El negacionismo del Holocausto es una corriente de pensamiento que tiene la finalidad de reinterpretar los hechos acaecidos en Europa entre los años 1941 y1945, siguiendo «la doctrina según la cual el genocidio practicado por la Alemania nazi contra los judíos y los gitanos no existió, sino que es producto del mito, de la fabulación, del fraude».1 En general, las tesis de estas reinterpretaciones cuestionan o niegan el asesinato en masa del cual fueron objeto el pueblo judío y otras minorías bajo el Tercer Reich y los países ocupados por éste entre 1933 y 1945.
Los ejes comunes de esta corriente los constituye el rechazo a los siguientes hechos históricos:
Que el régimen nazi tuviese un plan deliberado de exterminar a los judíos o a otros grupos.Que murieron seis millones de judíos durante la guerra.Que existiesen dispositivos funcionales para el exterminio masivo, tales como las cámaras de gas, y por lo tanto, también los campos de exterminio.
También, dentro del negacionismo, se identifican dos posturas en función de su grado de negación de los hechos históricos del Holocausto:
La que niega totalmente el asesinato masivo y por consecuencia también la existencia de cámaras de gas.La que no niega en totalidad el Holocausto ni las cámaras de gas, pero afirma que Hitler no tenía conocimiento ni responsabilidad sobre las ejecuciones en masa. El escritor británico David Irving se caracteriza por defender esta idea.2
La mayoría de los negacionistas opinan también, de forma implícita o explícita, que el Holocausto sería una propaganda de guerra inventada por las potenciasaliadas y que posteriormente habría sido aprovechada por una supuesta conspiración judía, o bien sionista, con el propósito de obtener beneficios a costa de otros pueblos, principalmente de los palestinos y de Alemania. Por ello, el negacionismo está considerado como una teoría de conspiración antisemita y está perseguida penalmente en varios países europeos incluyendo a Alemania y Austria, al entenderse como ocultamiento de genocidio con conocimiento, o consentimiento y aprobación o justificación del mismo.
El negacionismo del Holocausto es una corriente de pensamiento que tiene la finalidad de reinterpretar los hechos acaecidos en Europa entre los años 1941 y1945, siguiendo «la doctrina según la cual el genocidio practicado por la Alemania nazi contra los judíos y los gitanos no existió, sino que es producto del mito, de la fabulación, del fraude».1 En general, las tesis de estas reinterpretaciones cuestionan o niegan el asesinato en masa del cual fueron objeto el pueblo judío y otras minorías bajo el Tercer Reich y los países ocupados por éste entre 1933 y 1945.
Los ejes comunes de esta corriente los constituye el rechazo a los siguientes hechos históricos:
Que el régimen nazi tuviese un plan deliberado de exterminar a los judíos o a otros grupos.Que murieron seis millones de judíos durante la guerra.Que existiesen dispositivos funcionales para el exterminio masivo, tales como las cámaras de gas, y por lo tanto, también los campos de exterminio.También, dentro del negacionismo, se identifican dos posturas en función de su grado de negación de los hechos históricos del Holocausto:
La que niega totalmente el asesinato masivo y por consecuencia también la existencia de cámaras de gas.La que no niega en totalidad el Holocausto ni las cámaras de gas, pero afirma que Hitler no tenía conocimiento ni responsabilidad sobre las ejecuciones en masa. El escritor británico David Irving se caracteriza por defender esta idea.2La mayoría de los negacionistas opinan también, de forma implícita o explícita, que el Holocausto sería una propaganda de guerra inventada por las potenciasaliadas y que posteriormente habría sido aprovechada por una supuesta conspiración judía, o bien sionista, con el propósito de obtener beneficios a costa de otros pueblos, principalmente de los palestinos y de Alemania. Por ello, el negacionismo está considerado como una teoría de conspiración antisemita y está perseguida penalmente en varios países europeos incluyendo a Alemania y Austria, al entenderse como ocultamiento de genocidio con conocimiento, o consentimiento y aprobación o justificación del mismo.