El Huracán Mitch fue uno de os fenómenos naturales que con más fuerza azotó Honduras. ¿Cuales fueron los problemas sociales y económicos que dejó este fenómeno natural?
Debido a la destrucción causada por el huracán en Norte y Centroamérica el nombre Mitch fue retirado en la primavera de 1999 y fue remplazado por Matthew en la Temporada de 2004. Este nombre nunca más será usado para nombrar un huracán del Atlántico.
Después del desastre causado por el Huracán Mitch, muchos países hicieron significativas donaciones, totalizando 6.3 mil millones (1998 USD, $7.4 mil millones 2006 USD). A lo largo de Centroamérica, que se estaba recuperando de una crisis económica que se produjo en 1996, muchos deseaban que continuara el crecimiento de la infraestructura y la economía. Además, después de haber sido testigos de la vulnerabilidad a los huracanes, los gobiernos afectados se han esforzado para evitar que tal desastre se produzca de nuevo.
Cientos de miles de personas perdieron sus hogares, pero muchos tomaron esto como una oportunidad para construir casas más fuertes. Con una fundación nueva y mejorada estructuralmente, las casas se han rediseñado para ser capaces de soportar otro huracán. Sin embargo, la falta de tierras de cultivos se llevaron los puestos de trabajo de muchos, disminuyendo aún más los ya bajos ingresos.
Tras el paso del Mitch, se produjeron brotes de enfermedades en toda Centroamérica, incluyendo cólera, leptospirosis y dengue. Se informó de más de 2.328 casos de cólera, matando a 34 personas. Guatemala fue más afectado por la bacteria, donde la mayoría de las muertes se produjeron a partir de alimentos contaminados. Se reportaron 450 casos de leptospirosis en Nicaragua, matando a siete personas. También hubo más de 1357 casos de dengue reportados, aunque no se informó de muertes por esta enfermedad.
Durante su estancamiento en el oeste del mar Caribe, los fuertes vientos produjeron grandes olas, dañando los arrecifes de coral locales. Después, las grandes precipitaciones crearon corrientes que arrastraron contaminantes mezclados con el agua dulce. Esto provocó muertes y daños en el coral. Sin embargo, el huracán bajó la temperatura del agua, previniendo la destrucción y blanqueo de los arrecifes.
Honduras, el país más afectado por el huracán, recibió mucha ayuda para los millones de afectados. México rápidamente envió ayuda, consistente en 700 toneladas de alimentos, 11 toneladas de medicamentos, 4 aviones de rescate, personal y perros entrenados para búsqueda. Cuba también envió un contingente de médicos al país.32 Estados Unidos ofreció inicialmente la ayuda de las tropas estacionadas en Honduras, que se retiraron pocos días después de la tormenta. También se ofrecieron inicialmente sólo $2 millones (1998 USD, $2.3 millones 2006 USD) en ayuda, lo que fue un shock para los residentes y para el presidente Carlos Roberto Flores. Posteriormente Estados Unidos incrementó su oferta a $70 millones (1998 USD, $82 millones 2006 USD).33 El gobierno de Honduras distribuyó comida, agua y servicios médicos a las víctimas del huracán, incluyendo los más de 4 millones de personas que se quedaron sin agua.10 El presidente Flores confió la administración de la ayuda a la iglesia, tanto Católica como Protestante. Los esfuerzos de recuperación se llevaron a cabo prácticamente sin incidentes; únicamente se descubrió un camión que había sido desviado para uso personal y la persona responsable fue acusada. Además, inicialmente el país experimentó un agudo incremento del desempleo, debido a la destrucción de las tierras de cultivo. Sin embargo, las actividades de reconstrucción generaron empleos en los siguientes años.
Debido a la destrucción causada por el huracán en Norte y Centroamérica el nombre Mitch fue retirado en la primavera de 1999 y fue remplazado por Matthew en la Temporada de 2004. Este nombre nunca más será usado para nombrar un huracán del Atlántico.
Después del desastre causado por el Huracán Mitch, muchos países hicieron significativas donaciones, totalizando 6.3 mil millones (1998 USD, $7.4 mil millones 2006 USD). A lo largo de Centroamérica, que se estaba recuperando de una crisis económica que se produjo en 1996, muchos deseaban que continuara el crecimiento de la infraestructura y la economía. Además, después de haber sido testigos de la vulnerabilidad a los huracanes, los gobiernos afectados se han esforzado para evitar que tal desastre se produzca de nuevo.
Cientos de miles de personas perdieron sus hogares, pero muchos tomaron esto como una oportunidad para construir casas más fuertes. Con una fundación nueva y mejorada estructuralmente, las casas se han rediseñado para ser capaces de soportar otro huracán. Sin embargo, la falta de tierras de cultivos se llevaron los puestos de trabajo de muchos, disminuyendo aún más los ya bajos ingresos.
Tras el paso del Mitch, se produjeron brotes de enfermedades en toda Centroamérica, incluyendo cólera, leptospirosis y dengue. Se informó de más de 2.328 casos de cólera, matando a 34 personas. Guatemala fue más afectado por la bacteria, donde la mayoría de las muertes se produjeron a partir de alimentos contaminados. Se reportaron 450 casos de leptospirosis en Nicaragua, matando a siete personas. También hubo más de 1357 casos de dengue reportados, aunque no se informó de muertes por esta enfermedad.
Durante su estancamiento en el oeste del mar Caribe, los fuertes vientos produjeron grandes olas, dañando los arrecifes de coral locales. Después, las grandes precipitaciones crearon corrientes que arrastraron contaminantes mezclados con el agua dulce. Esto provocó muertes y daños en el coral. Sin embargo, el huracán bajó la temperatura del agua, previniendo la destrucción y blanqueo de los arrecifes.
Honduras, el país más afectado por el huracán, recibió mucha ayuda para los millones de afectados. México rápidamente envió ayuda, consistente en 700 toneladas de alimentos, 11 toneladas de medicamentos, 4 aviones de rescate, personal y perros entrenados para búsqueda. Cuba también envió un contingente de médicos al país.32 Estados Unidos ofreció inicialmente la ayuda de las tropas estacionadas en Honduras, que se retiraron pocos días después de la tormenta. También se ofrecieron inicialmente sólo $2 millones (1998 USD, $2.3 millones 2006 USD) en ayuda, lo que fue un shock para los residentes y para el presidente Carlos Roberto Flores. Posteriormente Estados Unidos incrementó su oferta a $70 millones (1998 USD, $82 millones 2006 USD).33 El gobierno de Honduras distribuyó comida, agua y servicios médicos a las víctimas del huracán, incluyendo los más de 4 millones de personas que se quedaron sin agua.10 El presidente Flores confió la administración de la ayuda a la iglesia, tanto Católica como Protestante. Los esfuerzos de recuperación se llevaron a cabo prácticamente sin incidentes; únicamente se descubrió un camión que había sido desviado para uso personal y la persona responsable fue acusada. Además, inicialmente el país experimentó un agudo incremento del desempleo, debido a la destrucción de las tierras de cultivo. Sin embargo, las actividades de reconstrucción generaron empleos en los siguientes años.