El aluminio ha sustituido al hierro y sus aleaciones en muchas piezas de construccion como marcos de ventanas o canceles, asi como en aparatos y utensilios de cocina, sobre todo porque es mas dificil de oxidar y resulta muy manejable. ¿Que ventajas y desventajas representaria emplear cada uno de estos materiales en dichas aplicaciones?
Siempre se ha destacado, como una de las principales cualidades del aluminio en comparación con el acero, su gran resistencia a la corrosión frente al ambiente. Sin embargo, también conviene saber que tiene una menor resistencia a la corrosión de contacto con otro metal.
La corrosión es la interacción de un metal con un medio que lo rodea, produciendo el consiguiente deterioro en sus propiedades físicas y químicas. Así mismo, se puede decir que es un proceso natural por el que el metal se altera y deteriora a través de reacciones químicas o electroquímicas.
Tipos de corrosión
En primer lugar se debe diferenciar entre la corrosión frente al ambiente, y la corrosión de contacto.
Respecto a la corrosión frente al ambiente, para que se produzca solo requiere que el aluminio este en contacto con el oxigeno. La velocidad a la que el aluminio se corroe, en un principio, es más rápida que en el caso del acero, debido a la mayor afinidad del oxigeno con el aluminio, pero una vez formada la capa de óxido en la superficie, ésta actúa como un escudo, ya que es muy dura y compacta, evitando de esta forma la progresión de la oxidación en el aluminio. No ocurriría lo mismo en el acero, ya que ésta seguiría avanzando hasta provocar el deterioro de la pieza.
Por este motivo, aunque el potencial de oxidación del aluminio frente al ambiente es mucho mayor que el del hierro, y que efectivamente se oxida mucho antes, la oxidación no progresa hacia el interior con la rapidez con que sucede en el hierro. Tal es la capacidad de protección de estos óxidos de aluminio, que se han desarrollado sistemas de protección -anodizados- basados en una oxidación controlada de piezas de aluminio con objeto de obtener mayores espesores de óxido y más compactos, pa
Siempre se ha destacado, como una de las principales cualidades del aluminio en comparación con el acero, su gran resistencia a la corrosión frente al ambiente. Sin embargo, también conviene saber que tiene una menor resistencia a la corrosión de contacto con otro metal.
La corrosión es la interacción de un metal con un medio que lo rodea, produciendo el consiguiente deterioro en sus propiedades físicas y químicas. Así mismo, se puede decir que es un proceso natural por el que el metal se altera y deteriora a través de reacciones químicas o electroquímicas.
Tipos de corrosión
En primer lugar se debe diferenciar entre la corrosión frente al ambiente, y la corrosión de contacto.
Respecto a la corrosión frente al ambiente, para que se produzca solo requiere que el aluminio este en contacto con el oxigeno. La velocidad a la que el aluminio se corroe, en un principio, es más rápida que en el caso del acero, debido a la mayor afinidad del oxigeno con el aluminio, pero una vez formada la capa de óxido en la superficie, ésta actúa como un escudo, ya que es muy dura y compacta, evitando de esta forma la progresión de la oxidación en el aluminio. No ocurriría lo mismo en el acero, ya que ésta seguiría avanzando hasta provocar el deterioro de la pieza.
Por este motivo, aunque el potencial de oxidación del aluminio frente al ambiente es mucho mayor que el del hierro, y que efectivamente se oxida mucho antes, la oxidación no progresa hacia el interior con la rapidez con que sucede en el hierro. Tal es la capacidad de protección de estos óxidos de aluminio, que se han desarrollado sistemas de protección -anodizados- basados en una oxidación controlada de piezas de aluminio con objeto de obtener mayores espesores de óxido y más compactos, pa