Esto forma parte del ciclo hidrológico, el agua que se encuentra en la superficie del océano se evapora, luego, se eleva, se enfría y se condensa, hasta que finalmente se precipita.
Cuando el agua está a 100 grados Celsius, todas sus moléculas tienen la energía cinética necesaria para convertirse en vapor. Pero a menor temperatura, las partículas en la superficie pueden tener la suficiente energía cinética para romper las fuerzas del estado líquido y se evaporan.
Esto forma parte del ciclo hidrológico, el agua que se encuentra en la superficie del océano se evapora, luego, se eleva, se enfría y se condensa, hasta que finalmente se precipita.
Cuando el agua está a 100 grados Celsius, todas sus moléculas tienen la energía cinética necesaria para convertirse en vapor. Pero a menor temperatura, las partículas en la superficie pueden tener la suficiente energía cinética para romper las fuerzas del estado líquido y se evaporan.