Las plantas se clasifican por diversas características. La más específica, desde luego, es la catalogación por especies, que se agrupan en géneros, familias, etc. Pero también se las divide en conjuntos según cualidades como su tamaño, su constitución y su duración. De esta última dependen muchos cuidados y precauciones que se deben tener en cuenta en el momento de cultivarlos en casa o en el jardín.
En general, existen tres tipos de plantas según su duración: anuales, bianuales y perennes. A continuación se detallan sus características.
Anuales: son las plantas que viven solo durante una temporada. Su ciclo vital es muy veloz: en general nacen, se desarrollan y florecen durante la primavera y el verano, producen sus frutos a finales de la época estival o ya en otoño y, en esta misma estación o en invierno, mueren. Se caracterizan por liberar muchas semillas para garantizar su supervivencia. Entre las plantas anuales se encuentran no solo plantas de jardín (como el alelí, la amapola, la alegría del hogar y la petunia, entre tantas otras), sino también verduras y hortalizas (judías, guisantes, lentejas, girasol) y hierbas silvestres. Incluso la maleza y las llamadas "malas hierbas" entran dentro de esta categoría.
Existen algunas especies que son bianuales o perennes según las condiciones de la región en la que se encuentren
Bianuales: como su nombre lo indica (también son llamadas bienales), este tipo de plantas viven durante dos temporadas: dedican la primera a crecer y desarrollarse, y en la segunda aparecen las flores y después los frutos. También en este grupo hay plantas florales (pensamiento, digital, minutisa) y alimentos (espinaca, zanahoria, perejil), pero es el menos numeroso, ya que se hallan muchas más especies anuales y perennes que bianuales. Además, existen también algunas especies que, en función del clima, son bianuales (si están en una región en la que sufren heladas o nevadas) o perennes (en climas más cálidos).Perennes: se llaman perennes o vivaces aquellas plantas que viven más de dos temporadas. Si bien esta denominación se emplea para plantas y arbustos pequeños, también los arbustos más grandes y los árboles forman parte de este conjunto. En general, son especies resistentes, con buena capacidad para resistir los climas adversos. Estas plantas se dividen, a su vez, en dos grupos: las de hoja perenne, que se mantienen durante varias temporadas, y las de hoja caduca, cuyas hojas se renuevan en cada año. El uso del mismo adjetivo a menudo da lugar a confusiones, por lo cual es preferible llamar a las planta de hoja perenne "de hoja persistente" o perennifolias. Son ejemplos de plantas perennes la margarita africana, la asclepia, la azucena de porcelana y ciertos tipos de geranios y nomeolvides, además, por supuesto, de todos los árboles y arbustos.
Las plantas se clasifican por diversas características. La más específica, desde luego, es la catalogación por especies, que se agrupan en géneros, familias, etc. Pero también se las divide en conjuntos según cualidades como su tamaño, su constitución y su duración. De esta última dependen muchos cuidados y precauciones que se deben tener en cuenta en el momento de cultivarlos en casa o en el jardín.
En general, existen tres tipos de plantas según su duración: anuales, bianuales y perennes. A continuación se detallan sus características.
Anuales: son las plantas que viven solo durante una temporada. Su ciclo vital es muy veloz: en general nacen, se desarrollan y florecen durante la primavera y el verano, producen sus frutos a finales de la época estival o ya en otoño y, en esta misma estación o en invierno, mueren. Se caracterizan por liberar muchas semillas para garantizar su supervivencia. Entre las plantas anuales se encuentran no solo plantas de jardín (como el alelí, la amapola, la alegría del hogar y la petunia, entre tantas otras), sino también verduras y hortalizas (judías, guisantes, lentejas, girasol) y hierbas silvestres. Incluso la maleza y las llamadas "malas hierbas" entran dentro de esta categoría.
Existen algunas especies que son bianuales o perennes según las condiciones de la región en la que se encuentren
Bianuales: como su nombre lo indica (también son llamadas bienales), este tipo de plantas viven durante dos temporadas: dedican la primera a crecer y desarrollarse, y en la segunda aparecen las flores y después los frutos. También en este grupo hay plantas florales (pensamiento, digital, minutisa) y alimentos (espinaca, zanahoria, perejil), pero es el menos numeroso, ya que se hallan muchas más especies anuales y perennes que bianuales. Además, existen también algunas especies que, en función del clima, son bianuales (si están en una región en la que sufren heladas o nevadas) o perennes (en climas más cálidos).Perennes: se llaman perennes o vivaces aquellas plantas que viven más de dos temporadas. Si bien esta denominación se emplea para plantas y arbustos pequeños, también los arbustos más grandes y los árboles forman parte de este conjunto. En general, son especies resistentes, con buena capacidad para resistir los climas adversos. Estas plantas se dividen, a su vez, en dos grupos: las de hoja perenne, que se mantienen durante varias temporadas, y las de hoja caduca, cuyas hojas se renuevan en cada año. El uso del mismo adjetivo a menudo da lugar a confusiones, por lo cual es preferible llamar a las planta de hoja perenne "de hoja persistente" o perennifolias. Son ejemplos de plantas perennes la margarita africana, la asclepia, la azucena de porcelana y ciertos tipos de geranios y nomeolvides, además, por supuesto, de todos los árboles y arbustos.