danycortez552
Ojo celeste del día abre pestañas de sol. La tierra, mojada y fresca, traje verde se vistió. El río amarra los juncos con transparente listón y ensaya la rama erguida danzas que al viento aprendió. A la orilla del camino y bajo el árbol de olor asoma el jacinto tierno su frágil cáliz temblón. Vuela la abeja ambarina, zumba ellerdo moscardón y la ranita de invierno redobla ya su tambor. ¿Quién borda el primor sencillo del encendido festón que en la loma y en el llano multiplica su color? ¿Quién esponja el buche rubio del pajarillo cantor? ¿Quién encumbra, sin temores, el ala fina y veloz? ¿Quién mece a las olas niñas en su cuna tornasol? ¿Quién traza sobre la playa dibujos de caracol? ¿Quién pinta la mariposa con polvillo del fulgor? ¿Quién mueve el resorte oculto del vibrante picaflor? Mayo baja de las nubes jubiloso y juguetón. ¡Trae manojos de besos y cantos de lluvia y sol!Estrella Estrella... más que vista, presentida. -¿Dardo de luz o brasa que levanto?- Alta en el cielo y en razón de llanto tras la retina por milagro hundida.
En el sueño y la sangre derretida. Doliendo allí, perdida con espanto. Casi tocada en la raíz del canto y eternamente libre y perseguida.
Reflejo. Sin embargo, propia lumbre. Clavo del hueso, signo de la cumbre, ojo de soledad y lejanía.
Sitiada siempre, pero esquiva al tacto. Doble. Juntando al fin su don exacto en este humilde afán de la poesía. Mes de mayo
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joaquinmurillo
EL PASO DEL TIEMPO Esperé a que volvieras durante días, semanas, años quizá toda la vida desde que tengo memoria
Y nunca volviste Siempre tú, en mis sueños Siempre tú, en mis esperanzas Siempre tú
Y ahora que te vuelvo a ver qué suerte, ya no te necesito.
VIDA Vivir como una isla, lleno por todas partes de ti, que me rodeas ya presente o distante
con un temblor de luz primera, sin pulir, sin arista de tarde, ni sombra de jardín.
Y ángeles en espejos guardando tu mirada para hacerse verdades y noches estrelladas.
ENCUENTRO
Si la vida nos regala otro encuentro te dejaré ser tú seré sencillamente yo
Escucharé la melodía de tu música y la mía cuando se unan.
LA PRIMAVERA BESABA...
La primavera besaba suavemente la arboleda, y el verde nuevo brotaba como una verde humareda.
Las nubes iban pasando sobre el campo juvenil... Yo vi en las hojas temblando las frescas lluvias de abril.
Bajo ese almendro florido, todo cargado de flor -recordé-, yo he maldecido mi juventud sin amor.
Hoy en mitad de la vida, me he parado a meditar... ¡Juventud nunca vivida, quién te volviera a soñar!
SABES TANTO DE MÍ, QUE YO MISMO QUISIERA...
Sabes tanto de mí, que yo mismo quisiera repetir con tus labios mi propia poesía, elegir un pasaje de mi vida primera: un cometa en la playa, peinado por Sofía.
No tengo que esperar ni que decirte espera a ver en la memoria de la melancolía, los pinares de Ibiza, la escondida trinchera, el lento amanecer sin que llegara el día.
Y luego amor, y luego, ver que la vida avanza plena de abiertos años y plena de colores, sin final, no cerrada al sol por ningún muro.
Tú sabes bien que en mí no muere la esperanza, que los años en mí no son hojas, son flores, que nunca soy pasado, sino siempre futuro.
Tengo los mismos años que vivió García Lorca dos más que Maiakovski cuatro encima de Bécquer trece menos que Rilke. Un año más que Whitman cantándose a sí mismo.
Sigo aquí. Mi papel de testigo me sigue complaciendo.
Me habían dicho que un día sería grande. Pero de estas cenizas nadie me había hablado. No morir. ¿Cómo se hace? ¿Con honra? ¿Con ejemplo? ¿Con la imaginación? ¿Con la memoria?
Quiero estar a tu lado entre los cisnes. Nunca cerrar los ojos. Recordarte. Que me abrace tu nombre.
Que tu sal en mi pecho no haya cárcel ni enfermedad ni reyes capaces de robármela.
abre pestañas de sol.
La tierra, mojada y fresca,
traje verde se vistió.
El río amarra los juncos
con transparente listón
y ensaya la rama erguida
danzas que al viento aprendió.
A la orilla del camino
y bajo el árbol de olor
asoma el jacinto tierno
su frágil cáliz temblón.
Vuela la abeja ambarina,
zumba ellerdo moscardón
y la ranita de invierno
redobla ya su tambor.
¿Quién borda el primor
sencillo del encendido festón
que en la loma y en el llano
multiplica su color?
¿Quién esponja el buche rubio
del pajarillo cantor?
¿Quién encumbra, sin temores,
el ala fina y veloz?
¿Quién mece a las olas niñas
en su cuna tornasol?
¿Quién traza sobre la playa
dibujos de caracol?
¿Quién pinta la mariposa
con polvillo del fulgor?
¿Quién mueve el resorte oculto
del vibrante picaflor?
Mayo baja de las nubes
jubiloso y juguetón.
¡Trae manojos de besos
y cantos de lluvia y sol!Estrella
Estrella... más que vista, presentida.
-¿Dardo de luz o brasa que levanto?-
Alta en el cielo y en razón de llanto
tras la retina por milagro hundida.
En el sueño y la sangre derretida.
Doliendo allí, perdida con espanto.
Casi tocada en la raíz del canto
y eternamente libre y perseguida.
Reflejo. Sin embargo, propia lumbre.
Clavo del hueso, signo de la cumbre,
ojo de soledad y lejanía.
Sitiada siempre, pero esquiva al tacto.
Doble. Juntando al fin su don exacto
en este humilde afán de la poesía.
Mes de mayo
Esperé a que volvieras
durante días, semanas, años
quizá toda la vida
desde que tengo memoria
Y nunca volviste
Siempre tú, en mis sueños
Siempre tú, en mis esperanzas
Siempre tú
Y ahora que te vuelvo a ver
qué suerte,
ya no te necesito.
VIDA
Vivir como una isla,
lleno por todas partes
de ti, que me rodeas
ya presente o distante
con un temblor de luz
primera, sin pulir,
sin arista de tarde,
ni sombra de jardín.
Y ángeles en espejos
guardando tu mirada
para hacerse verdades
y noches estrelladas.
ENCUENTRO
Si la vida
nos regala otro encuentro
te dejaré ser tú
seré
sencillamente yo
Escucharé
la melodía
de tu música
y la mía
cuando se unan.
LA PRIMAVERA BESABA...
La primavera besaba
suavemente la arboleda,
y el verde nuevo brotaba
como una verde humareda.
Las nubes iban pasando
sobre el campo juvenil...
Yo vi en las hojas temblando
las frescas lluvias de abril.
Bajo ese almendro florido,
todo cargado de flor
-recordé-, yo he maldecido
mi juventud sin amor.
Hoy en mitad de la vida,
me he parado a meditar...
¡Juventud nunca vivida,
quién te volviera a soñar!
SABES TANTO DE MÍ, QUE YO MISMO QUISIERA...
Sabes tanto de mí, que yo mismo quisiera
repetir con tus labios mi propia poesía,
elegir un pasaje de mi vida primera:
un cometa en la playa, peinado por Sofía.
No tengo que esperar ni que decirte espera
a ver en la memoria de la melancolía,
los pinares de Ibiza, la escondida trinchera,
el lento amanecer sin que llegara el día.
Y luego amor, y luego, ver que la vida avanza
plena de abiertos años y plena de colores,
sin final, no cerrada al sol por ningún muro.
Tú sabes bien que en mí no muere la esperanza,
que los años en mí no son hojas, son flores,
que nunca soy pasado, sino siempre futuro.
Tengo los mismos años que vivió García Lorca
dos más que Maiakovski
cuatro encima de Bécquer
trece menos que Rilke.
Un año más que Whitman cantándose a sí mismo.
Sigo aquí. Mi papel
de testigo me sigue complaciendo.
Podría entonar antífonas solemnes.
Decir: cosecha,
sangre,
fuerza,
cosmos,
patria.
Me habían dicho que un día sería grande.
Pero de estas cenizas nadie me había hablado.
No morir. ¿Cómo se hace?
¿Con honra? ¿Con ejemplo?
¿Con la imaginación?
¿Con la memoria?
Quiero estar a tu lado entre los cisnes.
Nunca cerrar los ojos. Recordarte.
Que me abrace tu nombre.
Que tu sal en mi pecho
no haya cárcel ni enfermedad ni reyes
capaces de robármela.