Durante la modernidad el cuerpo es entendido como un objeto aislado, separado de la mente e integrado principalmente de átomos y moléculas, con lo cual las enfermedades son entendidas como el mal funcionamiento de estas moléculas, y su cura depende exclusivamente del médico y de los fármacos.
En la posmodernidad, el cuerpo ya no se entiende como un objeto aislado, sino en conexión con la mente y con el contexto, con lo cual la salud no es solo la ausencia de la enfermedad sino un equilibrio que depende en gran medida de cada individuo. La enfermedad es entonces un lenguaje del cuerpo y tiene unas finalidades determinadas, es decir que se le atribuye un significado más positivo.
El fracaso de los sistemas autoritarios
El terreno político está caracterizado por promover un paso del sistema autoritario e institucional hacia un sistema consensuado y de redes no gubernamentales. Así, el poder político que anteriormente estaba centralizado, pasa a descentralizarse, y a desarrollar ideales de cooperación social.
5. La economía global
En relación con lo anterior, la economía pasa de ser local a ser mundial. Sin embargo, aunque en la posmodernidad se procuran los grandes espacios económicos, las sociedades refuerzan el regionalismo y tienden a regresar a las pequeñas formas de organización económica y política.
Hay un cambio del dominio del capital que promueve estilos de vida consumistas, a promover una calidad de consumo responsable. Así mismo, el trabajo deja de estar ligado solamente a la obligación y empieza a ligarse con el desarrollo personal.
2. Enfermarse no es tan malo
Durante la modernidad el cuerpo es entendido como un objeto aislado, separado de la mente e integrado principalmente de átomos y moléculas, con lo cual las enfermedades son entendidas como el mal funcionamiento de estas moléculas, y su cura depende exclusivamente del médico y de los fármacos.
En la posmodernidad, el cuerpo ya no se entiende como un objeto aislado, sino en conexión con la mente y con el contexto, con lo cual la salud no es solo la ausencia de la enfermedad sino un equilibrio que depende en gran medida de cada individuo. La enfermedad es entonces un lenguaje del cuerpo y tiene unas finalidades determinadas, es decir que se le atribuye un significado más positivo.
El fracaso de los sistemas autoritarios
El terreno político está caracterizado por promover un paso del sistema autoritario e institucional hacia un sistema consensuado y de redes no gubernamentales. Así, el poder político que anteriormente estaba centralizado, pasa a descentralizarse, y a desarrollar ideales de cooperación social.
5. La economía global
En relación con lo anterior, la economía pasa de ser local a ser mundial. Sin embargo, aunque en la posmodernidad se procuran los grandes espacios económicos, las sociedades refuerzan el regionalismo y tienden a regresar a las pequeñas formas de organización económica y política.
Hay un cambio del dominio del capital que promueve estilos de vida consumistas, a promover una calidad de consumo responsable. Así mismo, el trabajo deja de estar ligado solamente a la obligación y empieza a ligarse con el desarrollo personal.