La relación entre los organismos que pueblan una región es tan estrecha, que cualquier alteración en la población de una especie o del medio afecta de una forma u otra a toda la comunidad a la que pertenece. En un sistema ecológico influyen dos grupos de factores fundamentales: abióticos -de naturaleza físico-química- como la temperatura, la luz, la gravedad, la presión y las diversas sustancias presentes en el medio, y bióticos !que se derivan de la presencia de otros organismos que forman parte del ambiente.1
Un tercer grupo de factores de capital importancia en dichos sistemas pueden ser los de índole informacional, referidos a las alteraciones que se producen en los individuos como resultado del constante intercambio de información que se opera entre los seres vivos y de éstos con el medio. A esta vertiente de la ecología se le pudiera llamar "ecología informativa".
La evolución de la vida y, en especial, de la humanidad, corre junto con el desarrollo de la capacidad para captar, procesar y utilizar la información para organizar el comportamiento de los organismos vivos. Es así que en la sociedad moderna resulta imposible vivir al margen de la información.
Ahora bien, sucede que en el contexto actual, el crecimiento geométrico del conocimiento y, por tanto, de la información, ha originado un conjunto de manifestaciones en el comportamiento del hombre que van, desde el hastío y el temor por el recibo de nueva información !sobre todo cuando ésta puede aparecer en una etapa del trabajo en que ya no resulta conveniente! producida por la saturación del nivel de procesamiento permisible para el hombre promedio, hasta la ansiedad que genera no hallar un dato que él conoce que existe, pero que la organización que dispone de la información lo hace inaccesible.
Respuesta:
Explicación:
La relación entre los organismos que pueblan una región es tan estrecha, que cualquier alteración en la población de una especie o del medio afecta de una forma u otra a toda la comunidad a la que pertenece. En un sistema ecológico influyen dos grupos de factores fundamentales: abióticos -de naturaleza físico-química- como la temperatura, la luz, la gravedad, la presión y las diversas sustancias presentes en el medio, y bióticos !que se derivan de la presencia de otros organismos que forman parte del ambiente.1
Un tercer grupo de factores de capital importancia en dichos sistemas pueden ser los de índole informacional, referidos a las alteraciones que se producen en los individuos como resultado del constante intercambio de información que se opera entre los seres vivos y de éstos con el medio. A esta vertiente de la ecología se le pudiera llamar "ecología informativa".
La evolución de la vida y, en especial, de la humanidad, corre junto con el desarrollo de la capacidad para captar, procesar y utilizar la información para organizar el comportamiento de los organismos vivos. Es así que en la sociedad moderna resulta imposible vivir al margen de la información.
Ahora bien, sucede que en el contexto actual, el crecimiento geométrico del conocimiento y, por tanto, de la información, ha originado un conjunto de manifestaciones en el comportamiento del hombre que van, desde el hastío y el temor por el recibo de nueva información !sobre todo cuando ésta puede aparecer en una etapa del trabajo en que ya no resulta conveniente! producida por la saturación del nivel de procesamiento permisible para el hombre promedio, hasta la ansiedad que genera no hallar un dato que él conoce que existe, pero que la organización que dispone de la información lo hace inaccesible.