Los niños de seis a ocho años, en el fragor de la batalla, despavoridos, se agarraban a las piernas de los soldados brasileños, llorando que no los matasen. ... No pocas agarraron lanzas y llegaron a comandar un grupo de niños en la resistencia. Finalmente, después de un día de lucha, los paraguayos fueron derrotados.
El 8 de diciembre de 1869, durante la Guerra de la Triple Alianza, el Mariscal López decretó el traslado de la capital de la República al pueblo de Piribebuy.
Poco más de 3.000 niños enfrentaron a un ejército seis veces mayor en hombres y armas.
Almide es presidente de la Asociación Cultural Yukyty, un grupo de ciudadanos de Eusebio Ayala apasionados por la memoria histórica que desde hace cinco años trabajan por reivindicar la causa de los Niños Mártires de Acosta Ñu, que había quedado en el olvido. Cubriendo la retaguardia avanzó un segundo cuerpo de Ejército, comandado por el general Bernardino Caballero, con cerca de 4.000 hombres, de los cuales unos 3.000 eran niños y adolescentes.
La batalla empezó a las 8 de la mañana y se prolongó durante más de ocho horas. El combate fue muy desigual, pero el heroísmo y el martirio de los niños soldados quedaron patentes en la historia. Una vez más, la crueldad del comandante brasileño Gastón de Orleáns, Conde D’Eu, quedó de manifiesto, tal como ocurrió en la Batalla de Piribebuy. «En estos 150 años, nunca antes se pudo hacer un acto en el mismo campo de batalla porque se encuentra en terrenos privados y no se permitía el acceso», relata Papu Almide.
También pudo obtener que se construyan monumentos en homenaje a los niños mártires, tanto en la ciudad de Eusebio Ayala como en la cumbre del cerro Tapiaguaré, que pasó a llamarse Cerro de la Gloria, pero no pertenece al lugar histórico de la batalla, sino que dista a unos cinco kilómetros. Tras la muerte de Aguirre, la causa de los niños de Acosta Ñu quedó prácticamente en el olvido. Paralelamente, Almide y sus colaboradores iniciaron una campaña hasta conseguir que se asfalte el camino que lleva a los campos de batalla, logrando además que el lugar sea declarado Patrimonio Natural, Cultural y Arqueológico por la Secretaría Nacional de Cultura en 2017, tras denunciar que uno de los propietarios de terrenos estaba removiendo y destruyendo los vestigios arqueológicos con la extracción comercial de la arcilla. Tras intensas negociaciones, otro de los propietarios, Manuel Girett, se ofreció a donar una parte del terreno, junto a la nueva ruta asfaltada, para que se establezca en el sitio un parque histórico de homenaje a los niños mártires, a unos 13 kilómetros del centro urbano de Eusebio Ayala.
AMIGO ESO FUE TODO LO Q PASO EN ACOSTA ÑU ,ESPERO TE SIRVA . =)
Respuesta:
Los niños de seis a ocho años, en el fragor de la batalla, despavoridos, se agarraban a las piernas de los soldados brasileños, llorando que no los matasen. ... No pocas agarraron lanzas y llegaron a comandar un grupo de niños en la resistencia. Finalmente, después de un día de lucha, los paraguayos fueron derrotados.
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El 8 de diciembre de 1869, durante la Guerra de la Triple Alianza, el Mariscal López decretó el traslado de la capital de la República al pueblo de Piribebuy.
Poco más de 3.000 niños enfrentaron a un ejército seis veces mayor en hombres y armas.
Almide es presidente de la Asociación Cultural Yukyty, un grupo de ciudadanos de Eusebio Ayala apasionados por la memoria histórica que desde hace cinco años trabajan por reivindicar la causa de los Niños Mártires de Acosta Ñu, que había quedado en el olvido. Cubriendo la retaguardia avanzó un segundo cuerpo de Ejército, comandado por el general Bernardino Caballero, con cerca de 4.000 hombres, de los cuales unos 3.000 eran niños y adolescentes.
La batalla empezó a las 8 de la mañana y se prolongó durante más de ocho horas. El combate fue muy desigual, pero el heroísmo y el martirio de los niños soldados quedaron patentes en la historia. Una vez más, la crueldad del comandante brasileño Gastón de Orleáns, Conde D’Eu, quedó de manifiesto, tal como ocurrió en la Batalla de Piribebuy. «En estos 150 años, nunca antes se pudo hacer un acto en el mismo campo de batalla porque se encuentra en terrenos privados y no se permitía el acceso», relata Papu Almide.
También pudo obtener que se construyan monumentos en homenaje a los niños mártires, tanto en la ciudad de Eusebio Ayala como en la cumbre del cerro Tapiaguaré, que pasó a llamarse Cerro de la Gloria, pero no pertenece al lugar histórico de la batalla, sino que dista a unos cinco kilómetros. Tras la muerte de Aguirre, la causa de los niños de Acosta Ñu quedó prácticamente en el olvido. Paralelamente, Almide y sus colaboradores iniciaron una campaña hasta conseguir que se asfalte el camino que lleva a los campos de batalla, logrando además que el lugar sea declarado Patrimonio Natural, Cultural y Arqueológico por la Secretaría Nacional de Cultura en 2017, tras denunciar que uno de los propietarios de terrenos estaba removiendo y destruyendo los vestigios arqueológicos con la extracción comercial de la arcilla. Tras intensas negociaciones, otro de los propietarios, Manuel Girett, se ofreció a donar una parte del terreno, junto a la nueva ruta asfaltada, para que se establezca en el sitio un parque histórico de homenaje a los niños mártires, a unos 13 kilómetros del centro urbano de Eusebio Ayala.
AMIGO ESO FUE TODO LO Q PASO EN ACOSTA ÑU ,ESPERO TE SIRVA . =)