Demen Poemas De Amor Griegos O Cualquier Poema Porfavor
roxiipoop Si odiar es dolor y amar es dolor entonces de estas dos amargas agonías dadme la que es agridulce EUENOS
Eros, de duro corazón, si quemas mi pequeña alma demasiado seguido, se volará. Ella tiene alas también. MELEAGRO (s. II a.C.)
Cuando eras uvas verdes me rehusaste, cuando estabas madura en el racimo me enviaste lejos. Dame, al menos, un mordisco de tu uva seca. ANÓNIMO
Esta tumba contiene a Archeanasa, la cortesana de Kolofón cuyas arrugas mismas fueron agraciadas con dulce Amor. Oh, ustedes jóvenes que recogieron los frescos capullos de su juventud, ¡qué fuego habéis atravesado! ASCLEPÍADES (s. III a.C.)
Si mi beso te ofende entonces castígame con los tuyos ESTRATÓN (s. II d.C.)
No beses la cara de Alphaeus: él navega los pechos de Arethusa y bebe de su más oscuro mar ANÓNIMO
Aún vestida de arrugas, querida Philinna, eres más hermosa que las jóvenes.
Prefiriría saborear las manzanas que cuelgan pesadas de tus ramas que pellizcar los firmes pechos de las muchachas.
*Podrá nublarse el sol eternamente; podrá secarse en un instante el mar; podrá romperse el eje de la tierra como un débil cristal.
¡Todo sucederá! Podrá la muerte cubrirme con su fúnebre crespón; pero jamás en mí podrá apagarse la llama de tu amor.
*Quizás te diga un día, que dejé de quererte, aunque siga queriéndote más allá de la muerte ;y acaso no comprendas en esta despedida, que, aunque el amor nos une, nos separa la vida. Quizás te diga un día que se me fue el amor, y cerraré los ojos para amarte mejor, porque el amor nos ciega, pero vivos o muertos, nuestros ojos cerrados, ven mejor que estando abiertos. Quizás te diga un día, que dejé de quererte, aunque siga queriéndote más allá de la muerte; y acaso no comprendas en esa despedida, que nos quedamos juntos para toda la vida
Si odiar es dolor y amar es dolor
entonces de estas dos amargas agonías
dadme la que es agridulce
EUENOS
Eros, de duro corazón,
si quemas mi pequeña alma
demasiado seguido, se volará.
Ella tiene alas también.
MELEAGRO (s. II a.C.)
Cuando eras uvas verdes me rehusaste,
cuando estabas madura en el racimo me enviaste lejos.
Dame, al menos, un mordisco de tu uva seca.
ANÓNIMO
Esta tumba contiene a Archeanasa,
la cortesana de Kolofón
cuyas arrugas mismas fueron agraciadas
con dulce Amor.
Oh, ustedes jóvenes que recogieron
los frescos capullos de su juventud,
¡qué fuego habéis atravesado!
ASCLEPÍADES (s. III a.C.)
Si mi beso te ofende
entonces castígame con los tuyos
ESTRATÓN (s. II d.C.)
No beses la cara de Alphaeus:
él navega los pechos de Arethusa
y bebe de su más oscuro mar
ANÓNIMO
Aún vestida de arrugas, querida Philinna,
eres más hermosa que las jóvenes.
Prefiriría saborear las manzanas
que cuelgan pesadas de tus ramas
que pellizcar los firmes pechos de las muchachas.
*Podrá nublarse el sol eternamente;
podrá secarse en un instante el mar;
podrá romperse el eje de la tierra
como un débil cristal.
¡Todo sucederá! Podrá la muerte
cubrirme con su fúnebre crespón;
pero jamás en mí podrá apagarse
la llama de tu amor.
*Quizás te diga un día, que dejé
de quererte, aunque siga
queriéndote más allá de la
muerte ;y acaso no comprendas
en esta despedida, que, aunque
el amor nos une,
nos separa la vida.
Quizás te diga un día que se
me fue el amor,
y cerraré los ojos para amarte
mejor, porque el amor nos
ciega, pero vivos o muertos,
nuestros ojos cerrados, ven
mejor que estando abiertos.
Quizás te diga un día, que
dejé de quererte, aunque siga
queriéndote más allá de la
muerte; y acaso no
comprendas en esa
despedida, que nos
quedamos juntos
para toda la vida