Laureano Gómez. El final de la grandeza , Editorial Hojas e Ideas. Bogotá, 1993 La gran mayoría de las afirmaciones del doctor Laureano Gómez en este libro, hasta ahora inédito, serán, sin duda, objeto de viva polémica puesto que ellos se dirigen fundamentalmente a desacreditar al general Francisco de Paula Santander, a quien califica de militar mediocre, mal gobernante, celoso de la gloria de Bolívar y permanente saboteador de ella, hipócrita y desleal con el Libertador y, además, tacaño y codicioso en su conducta privada. No encuentra el doctor Gómez ninguna acción de relieve por parte de Santander en la guerra de la independencia, ni siquiera en la batalla de Boyacá. Encargado de la presidencia en 1820 mientras Bolívar comandaba las tropas de la campaña del Norte, Santander le escatima el dinero y lo presiona en cierta manera para que le ceda la hacienda de Hatogrande, que había pertenecido a un sacerdote realista, lo que al fin consigue. En el Congreso de Cúcuta, Santander e
Verified answer
Respuesta:
Laureano Gómez. El final de la grandeza , Editorial Hojas e Ideas. Bogotá, 1993 La gran mayoría de las afirmaciones del doctor Laureano Gómez en este libro, hasta ahora inédito, serán, sin duda, objeto de viva polémica puesto que ellos se dirigen fundamentalmente a desacreditar al general Francisco de Paula Santander, a quien califica de militar mediocre, mal gobernante, celoso de la gloria de Bolívar y permanente saboteador de ella, hipócrita y desleal con el Libertador y, además, tacaño y codicioso en su conducta privada. No encuentra el doctor Gómez ninguna acción de relieve por parte de Santander en la guerra de la independencia, ni siquiera en la batalla de Boyacá. Encargado de la presidencia en 1820 mientras Bolívar comandaba las tropas de la campaña del Norte, Santander le escatima el dinero y lo presiona en cierta manera para que le ceda la hacienda de Hatogrande, que había pertenecido a un sacerdote realista, lo que al fin consigue. En el Congreso de Cúcuta, Santander e
Explicación:
no se si te sirve pero hay ba