leyuosca1995
La producción de calor por parte de los músculos esqueléticos es un mecanismo homeostático para mantener la temperatura corporal normal. De la energía total liberada durante la contracción muscular, sólo una pequeña parte se utiliza para el trabajo mecánico (contracción). Cerca del 85% se puede liberar como calor, algo de lo cual se utiliza para ayudar a mantener la temperatura corporal normal. El remanente se elimina por la piel y los pulmones; la pérdida de calor excesiva por parte del cuerpo da por resultado una sensación de frío (“calosfrío”), lo cual lleva a un aumento del tono muscular, que puede aumentar el índice de producción de calor varias veces por ciento, así, el “calosfrío” produce calor aumentando la temperatura del cuerpo y regresándola a valores normales. La producción de calor por parte de los músculos se puede dividir en dos grandes grupos, por un lado el calor inicial, el cual está producido por la contracción y relajación de un músculo; y por otra parte, la recuperación de calor, el cual está producido después de la relajación. El calor inicial es independiente de las concentraciones de oxígeno y se asocia con la degradación de ATP, el calor de recuperación se asocia con el restablecimiento del ATP, incluye la degradación anaeróbica de la glucosa hacia ácido pirúvico, y ácido pirúvico hacia ácido láctico. También incluye la degradación aeróbica de ácido pirúvico a bióxido de carbono y agua, y la conversión aeróbica de ácido láctico a bióxido de carbono y agua.
Cerca del 85% se puede liberar como calor, algo de lo cual se utiliza para ayudar a mantener la temperatura corporal normal. El remanente se elimina por la piel y los pulmones; la pérdida de calor excesiva por parte del cuerpo da por resultado una sensación de frío (“calosfrío”), lo cual lleva a un aumento del tono muscular, que puede aumentar el índice de producción de calor varias veces por ciento, así, el “calosfrío” produce calor aumentando la temperatura del cuerpo y regresándola a valores normales.
La producción de calor por parte de los músculos se puede dividir en dos grandes grupos, por un lado el calor inicial, el cual está producido por la contracción y relajación de un músculo; y por otra parte, la recuperación de calor, el cual está producido después de la relajación. El calor inicial es independiente de las concentraciones de oxígeno y se asocia con la degradación de ATP, el calor de recuperación se asocia con el restablecimiento del ATP, incluye la degradación anaeróbica de la glucosa hacia ácido pirúvico, y ácido pirúvico hacia ácido láctico. También incluye la degradación aeróbica de ácido pirúvico a bióxido de carbono y agua, y la conversión aeróbica de ácido láctico a bióxido de carbono y agua.