Cuenta una historia en la que se refleje ciertas dosis de locura en el personaje principal
Bellky
Sara, todos los días sacaba a su perrito salchicha de paseo. Era una costumbre de años. Era una persona ya grande, viuda, solitaria. Su compañía solo era su perro. Una mañana su compañero, no quiso salir. Ella se preocupo. Insistió, pero no había caso, Morgan, su perro, no quería salir. El animalito, había enfermado, también tenía muchos años. Pasaron las horas y Sara fue a verlo, no se movía, le habló, lo sacudió, grito... Y no, Morgan ya no despertó. Desesperada, no sabia que hacer, entonces pensó.. No, no, el no está en la muerto. Pasaron tres semanas, y Sara salía a pasear a Morgan, debajo de su brazo. Feliz bajo el sol de la mañana!!!
Que paso? Simple. Embalsamo a Morgan y hablaba con él, le preparaba su comida, lo besaba, lo cuidaba, pero ella decía ¿DE DONDE SACARON QUE MI PERRITO MURIÓ?
Una mañana su compañero, no quiso salir.
Ella se preocupo.
Insistió, pero no había caso, Morgan, su perro, no quería salir.
El animalito, había enfermado, también tenía muchos años.
Pasaron las horas y Sara fue a verlo, no se movía, le habló, lo sacudió, grito... Y no, Morgan ya no despertó.
Desesperada, no sabia que hacer, entonces pensó.. No, no, el no está en la muerto.
Pasaron tres semanas, y Sara salía a pasear a Morgan, debajo de su brazo. Feliz bajo el sol de la mañana!!!
Que paso? Simple. Embalsamo a Morgan y hablaba con él, le preparaba su comida, lo besaba, lo cuidaba, pero ella decía ¿DE DONDE SACARON QUE MI PERRITO MURIÓ?