Los dientes son una parte fundamental en nuestra digestión. Tanto es así que el no masticar bien los alimentos antes de tragarlos nos puede provocar varios problemas de salud. Una buena masticación consigue que los alimentos lleguen al estómago ya trabajados, por lo que el estómago tiene que hacer un esfuerzo mucho menor.
Si no se tritura bien la comida en la boca, algunos de los problemas que podemos sufrir son:
Sobrepeso. Es cierto que influyen muchos factores en tener un peso por encima de lo saludable, pero además masticar mal lo acentúa. Al hacer más esfuerzo el estómago, tendremos una digestión pesada, lo que hace que se ralentice nuestro metabolismo y que se quemen menos calorías.
Desnutrición. En la boca empieza la digestión. Al masticar, el cerebro está mandando un mensaje al estómago diciendo que va a recibir comida, y éste se prepara para hacer la digestión. Si no le da tiempo a asimilar que va a empezar a trabajar, no asimila bien los nutrientes, por lo que nuestro cuerpo no los absorbe.
Problemas digestivos. Si el bolo alimenticio no está descompuesto del todo, se favorece la creación de gases, así como el atasco del sistema de eliminación. Los órganos por los que va pasando tendrán que esforzarse más, por lo que estaremos gastando energía, y notaremos pesadez de estómago.
Estrés. Si estás nervioso y no le dedicas suficiente tiempo a comer, tu propio cuerpo hará que los niveles de estrés aumenten.
Respuesta:
Eso depende de el volumen del alimento..
¿Qué ocurre cuando no masticamos bien?
Los dientes son una parte fundamental en nuestra digestión. Tanto es así que el no masticar bien los alimentos antes de tragarlos nos puede provocar varios problemas de salud. Una buena masticación consigue que los alimentos lleguen al estómago ya trabajados, por lo que el estómago tiene que hacer un esfuerzo mucho menor.
Si no se tritura bien la comida en la boca, algunos de los problemas que podemos sufrir son:
Sobrepeso. Es cierto que influyen muchos factores en tener un peso por encima de lo saludable, pero además masticar mal lo acentúa. Al hacer más esfuerzo el estómago, tendremos una digestión pesada, lo que hace que se ralentice nuestro metabolismo y que se quemen menos calorías.
Desnutrición. En la boca empieza la digestión. Al masticar, el cerebro está mandando un mensaje al estómago diciendo que va a recibir comida, y éste se prepara para hacer la digestión. Si no le da tiempo a asimilar que va a empezar a trabajar, no asimila bien los nutrientes, por lo que nuestro cuerpo no los absorbe.
Problemas digestivos. Si el bolo alimenticio no está descompuesto del todo, se favorece la creación de gases, así como el atasco del sistema de eliminación. Los órganos por los que va pasando tendrán que esforzarse más, por lo que estaremos gastando energía, y notaremos pesadez de estómago.
Estrés. Si estás nervioso y no le dedicas suficiente tiempo a comer, tu propio cuerpo hará que los niveles de estrés aumenten.