Disciplina proactiva, reactiva, como la de ´Los chicos del Coro´; represiva, autodisciplina... Sí, la disciplina preocupa. Según una encuesta del CIDE el 75% del profesorado de Secundaria considera que es un problema grave y difícil de solventar. La UNESCO insiste en ello. Pero la definición no es unívoca. Yo creía que la disciplina tenía que ver con la observancia de las normas que permiten la realización de la docencia. Pero Josep Carbó entiende la disciplina "como la habilidad básica de la socialización, y la adaptación y aceptación social son frutos de ella", una habilidad que hay que aprender, pasando de la disciplina heterónoma a la autodisciplina, según señala Kohlberg. Sí, el concepto de disciplina ha cambiado. ¡Qué confundido estaba yo!
Para estos teóricos los conflictos, no son un estorbo, sino una oportunidad. Si un alumno no comprende que impide el funcionamiento de la clase, habrá de explicarle el educador hasta que lo entienda, a menos que no se sienta motivado, por lo que ambos han de llegar a un pacto. "Déjame explicar 15 minutos; tú, callado, aunque no escuches...", aconseja el experto.
Disciplina proactiva, reactiva, como la de ´Los chicos del Coro´; represiva, autodisciplina... Sí, la disciplina preocupa. Según una encuesta del CIDE el 75% del profesorado de Secundaria considera que es un problema grave y difícil de solventar. La UNESCO insiste en ello. Pero la definición no es unívoca. Yo creía que la disciplina tenía que ver con la observancia de las normas que permiten la realización de la docencia. Pero Josep Carbó entiende la disciplina "como la habilidad básica de la socialización, y la adaptación y aceptación social son frutos de ella", una habilidad que hay que aprender, pasando de la disciplina heterónoma a la autodisciplina, según señala Kohlberg. Sí, el concepto de disciplina ha cambiado. ¡Qué confundido estaba yo!
Para estos teóricos los conflictos, no son un estorbo, sino una oportunidad. Si un alumno no comprende que impide el funcionamiento de la clase, habrá de explicarle el educador hasta que lo entienda, a menos que no se sienta motivado, por lo que ambos han de llegar a un pacto. "Déjame explicar 15 minutos; tú, callado, aunque no escuches...", aconseja el experto.