Con ello se refiere a que las conexiones cerebrales están atadas al funcionamiento de la parte del otro lado del cuerpo, es decir, el lado derecho de tu cerebro controla el lado izquierdo de tu cuerpo, y viceversa. La excepción a esta regla son los órganos en la cara, como los ojos, que, por su conexión directa, son manejados por sus hemisferios respectivos, es decir, ojo derecho con hemisferio derecho.
Con ello se refiere a que las conexiones cerebrales están atadas al funcionamiento de la parte del otro lado del cuerpo, es decir, el lado derecho de tu cerebro controla el lado izquierdo de tu cuerpo, y viceversa. La excepción a esta regla son los órganos en la cara, como los ojos, que, por su conexión directa, son manejados por sus hemisferios respectivos, es decir, ojo derecho con hemisferio derecho.