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El poder legitimo es autoridad y por lo general se limita a un ámbito. Por ejemplo, su jefe tiene poder legitimo para influir en su comportamiento en horas de trabajo, pero no para determinar como se comporta con su pareja o que hace los días festivos.
El término legal en su acepción más simple es: “Lo mandado por la ley/ conforme a su letra”. Por tanto legalidad: “Calidad de legal o proveniente de la ley”. Legitimidad: “De legítimo/cierto, verdadero, auténtico, genuino”.
En los procesos democráticos el ejercicio del poder se concede por medio del sufragio. Este acto jurídico y cívico a la vez otorga la legalidad del poder. El poder es una libertad que toda persona posee y es libre de ejercerla o no. La definición de poder más simple es: “Facultad para hacer o abstenerse o para mandar algo/ potestad/ mandato”. Por tanto un gobierno ejercerá el poder, si cuenta con la legalidad del sufragio. Sin embargo, en la actualidad nos encontramos gobiernos legalmente constituidos, pero sin legitimidad para el ejercicio del poder.
La legitimidad es un ingrediente fundamental en el poder, es como hacer una comida sin sal, sacia el hambre pero deja un mal sabor, ¡no se disfruta! La legitimidad coadyuva a ejercer el poder sin necesidad de hacer uso de la fuerza coercitiva, pues el pueblo votante cree en la persona electa y contribuye a que el plan de gobierno sea acatado por el resto de los ciudadanos. En cambio un gobierno sin legitimidad en el cual sólo sus partidarios votaron se constituye desde su elección en un gobierno de partido.
El término legal en su acepción más simple es: “Lo mandado por la ley/ conforme a su letra”. Por tanto legalidad: “Calidad de legal o proveniente de la ley”. Legitimidad: “De legítimo/cierto, verdadero, auténtico, genuino”.
En los procesos democráticos el ejercicio del poder se concede por medio del sufragio. Este acto jurídico y cívico a la vez otorga la legalidad del poder. El poder es una libertad que toda persona posee y es libre de ejercerla o no. La definición de poder más simple es: “Facultad para hacer o abstenerse o para mandar algo/ potestad/ mandato”. Por tanto un gobierno ejercerá el poder, si cuenta con la legalidad del sufragio. Sin embargo, en la actualidad nos encontramos gobiernos legalmente constituidos, pero sin legitimidad para el ejercicio del poder.
La legitimidad es un ingrediente fundamental en el poder, es como hacer una comida sin sal, sacia el hambre pero deja un mal sabor, ¡no se disfruta! La legitimidad coadyuva a ejercer el poder sin necesidad de hacer uso de la fuerza coercitiva, pues el pueblo votante cree en la persona electa y contribuye a que el plan de gobierno sea acatado por el resto de los ciudadanos. En cambio un gobierno sin legitimidad en el cual sólo sus partidarios votaron se constituye desde su elección en un gobierno de partido.