Cada vez más personas expresan la necesidad de ponerse en contacto con el Papa Francisco para confiarle sus inquietudes e invitarle a rezar por ellos. Pedir consejo al Papa, compartir las dificultades personales, ponerse en manos de la sabiduría de Francisco para no perder el camino recto, o simplemente enviarle un poema, una bufanda o mostrarle afecto como puede hacerse a cualquier amigo es una necesidad para muchos fieles.
Son muchos los que escriben al Papa pero no todo el mundo sabe que la Oficina de correspondencia del Papa Francisco, que recibe toda esta multitud de cartas, se compone de muy poquitas personas : un jefe y mons. Giuliano Gallorini ayudado por dos laicos y la hermana Anna que necesitan para gestionar y responder a la correspondencia que viene en todos los idiomas del mundo.
Cada vez más personas expresan la necesidad de ponerse en contacto con el Papa Francisco para confiarle sus inquietudes e invitarle a rezar por ellos. Pedir consejo al Papa, compartir las dificultades personales, ponerse en manos de la sabiduría de Francisco para no perder el camino recto, o simplemente enviarle un poema, una bufanda o mostrarle afecto como puede hacerse a cualquier amigo es una necesidad para muchos fieles.
Son muchos los que escriben al Papa pero no todo el mundo sabe que la Oficina de correspondencia del Papa Francisco, que recibe toda esta multitud de cartas, se compone de muy poquitas personas : un jefe y mons. Giuliano Gallorini ayudado por dos laicos y la hermana Anna que necesitan para gestionar y responder a la correspondencia que viene en todos los idiomas del mundo.