Respuesta: Cuáles son los principales cambios novedosos que deberían hacerse para mejorar el sector agrícola
Se conoce como revolución agrícola a los momentos de cambios en las técnicas agrícolas que provocan grandes aumentos de la producción, la última es la conocida como revolución verde. ... Con los avances logrados en este período, cambió la agricultura tradicional y las formas de explotación que existía en la agricultura.
Los desafíos globales de la actualidad,
como el aumento de la población, el impacto del cambio climático, la necesidad
de disminuir las emisiones de gases de
efecto invernadero provocados por la agricultura,
el rápido desarrollo de las economías emergentes
y la creciente inestabilidad en torno a la escasez
de tierra, agua y energía revelan algunas de las
presiones a las que está sujeta la agricultura.
Es en este escenario donde la innovación desempeña un rol crítico para lograr una agricultura competitiva y sustentable.
En general, la innovación consiste en un proceso
en el que se implementa algo novedoso para un
contexto determinado, que es apropiado socialmente y que genera beneficios para las partes implicadas. Actúa como un impulsor del crecimiento económico y la competitividad en los países.
La innovación y los procesos que la generan no
surgen de la nada: la innovación tiene lugar en
un contexto socioeconómico dado y está determinada por la presencia (o ausencia) de condiciones
propicias para que prospere (IICA 2013a).
El proceso de innovación ocurre, en gran medida, dentro de “sistemas de innovación” integrados por organizaciones y actores, privados y
públicos, que se conectan de diversas maneras
y reúnen las competencias técnicas, comerciales y financieras y los insumos necesarios para
la innovación.
El papel del gobierno es fundamental al
facilitar las condiciones económicas, sociales
e institucionales propicias para la innovación
a través de políticas eficientes que permitan:
(Instituto del Banco Mundial 2013)
• La provisión de recursos (financieros, de
servicios y de conocimientos) para los innovadores a través de la construcción de un
sistema de soporte adecuado.
• La eliminación de obstáculos en los marcos regulatorios, incluidos los legales, los
de comercio, gobernanza e inversión.
• El fortalecimiento de los recursos humanos
del país, a través de un sistema educativo
sólido que contemple la educación (de básica a superior) y la capacitación profesional, además de que contrarreste la fuga de
cerebros.
• El impulso a la investigación y al acceso
a información actualizada, a través de
una política eficaz de investigación que
promueva una mayor inversión en investigación y desarrollo, que atienda las necesidades y oportunidades del país y que
establezca vínculos efectivos entre todos
los creadores y usuarios del conocimiento.
En congruencia con los retos mencionados
anteriormente, la Cumbre de las Naciones
Unidas sobre los Objetivos de Desarrollo del
Milenio (ODM) reunió compromisos de los
gobiernos para “fomentar considerablemente
la capacidad de los países en desarrollo para
la innovación tecnológica (…), a fin de reforzar la capacidad para la innovación nacional
y la investigación y el desarrollo” (Naciones
Unidas 2010).
Asimismo, como eco de los acontecimientos
internacionales, la Declaración de Ministros
de Agricultura de las Américas (2011) manifestó el convencimiento de que la innovación
agrícola es un catalizador del crecimiento y
el cambio, y que promover la innovación es
vital para enfrentar los retos de la agricultura
y el desarrollo de los territorios, la adaptación
al cambio climático y el mejoramiento de la
seguridad alimentaria y la calidad de vida de
los habitantes.
Siguiendo este mandato, el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), como organismo especializado
en agricultura y bienestar rural del Sistema
Interamericano, promueve la innovación
tecnológica y organizativa, desde un enfoque
sistémico, para elevar la competitividad, aumentar la producción y contribuir a mejorar
Respuesta: Cuáles son los principales cambios novedosos que deberían hacerse para mejorar el sector agrícola
Se conoce como revolución agrícola a los momentos de cambios en las técnicas agrícolas que provocan grandes aumentos de la producción, la última es la conocida como revolución verde. ... Con los avances logrados en este período, cambió la agricultura tradicional y las formas de explotación que existía en la agricultura.
Los desafíos globales de la actualidad,
como el aumento de la población, el impacto del cambio climático, la necesidad
de disminuir las emisiones de gases de
efecto invernadero provocados por la agricultura,
el rápido desarrollo de las economías emergentes
y la creciente inestabilidad en torno a la escasez
de tierra, agua y energía revelan algunas de las
presiones a las que está sujeta la agricultura.
Es en este escenario donde la innovación desempeña un rol crítico para lograr una agricultura competitiva y sustentable.
En general, la innovación consiste en un proceso
en el que se implementa algo novedoso para un
contexto determinado, que es apropiado socialmente y que genera beneficios para las partes implicadas. Actúa como un impulsor del crecimiento económico y la competitividad en los países.
La innovación y los procesos que la generan no
surgen de la nada: la innovación tiene lugar en
un contexto socioeconómico dado y está determinada por la presencia (o ausencia) de condiciones
propicias para que prospere (IICA 2013a).
El proceso de innovación ocurre, en gran medida, dentro de “sistemas de innovación” integrados por organizaciones y actores, privados y
públicos, que se conectan de diversas maneras
y reúnen las competencias técnicas, comerciales y financieras y los insumos necesarios para
la innovación.
El papel del gobierno es fundamental al
facilitar las condiciones económicas, sociales
e institucionales propicias para la innovación
a través de políticas eficientes que permitan:
(Instituto del Banco Mundial 2013)
• La provisión de recursos (financieros, de
servicios y de conocimientos) para los innovadores a través de la construcción de un
sistema de soporte adecuado.
• La eliminación de obstáculos en los marcos regulatorios, incluidos los legales, los
de comercio, gobernanza e inversión.
• El fortalecimiento de los recursos humanos
del país, a través de un sistema educativo
sólido que contemple la educación (de básica a superior) y la capacitación profesional, además de que contrarreste la fuga de
cerebros.
• El impulso a la investigación y al acceso
a información actualizada, a través de
una política eficaz de investigación que
promueva una mayor inversión en investigación y desarrollo, que atienda las necesidades y oportunidades del país y que
establezca vínculos efectivos entre todos
los creadores y usuarios del conocimiento.
En congruencia con los retos mencionados
anteriormente, la Cumbre de las Naciones
Unidas sobre los Objetivos de Desarrollo del
Milenio (ODM) reunió compromisos de los
gobiernos para “fomentar considerablemente
la capacidad de los países en desarrollo para
la innovación tecnológica (…), a fin de reforzar la capacidad para la innovación nacional
y la investigación y el desarrollo” (Naciones
Unidas 2010).
Asimismo, como eco de los acontecimientos
internacionales, la Declaración de Ministros
de Agricultura de las Américas (2011) manifestó el convencimiento de que la innovación
agrícola es un catalizador del crecimiento y
el cambio, y que promover la innovación es
vital para enfrentar los retos de la agricultura
y el desarrollo de los territorios, la adaptación
al cambio climático y el mejoramiento de la
seguridad alimentaria y la calidad de vida de
los habitantes.
Siguiendo este mandato, el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), como organismo especializado
en agricultura y bienestar rural del Sistema
Interamericano, promueve la innovación
tecnológica y organizativa, desde un enfoque
sistémico, para elevar la competitividad, aumentar la producción y contribuir a mejorar
el funcionamiento de los mercados agrícolas
(IICA 2010).
Para brindar respuesta a las necesidades de
cooperación técnica de los países, el IICA
propone la innovación como filosofía y
principio del quehacer institucional y la
predominancia de una cultura de innovación
en toda su labor. Para ello, es necesario un
ambiente propicio donde la innovación sea la
fuerza motriz, la característica principal de la
cooperación técnica y el medio para impactar
los objetivos estratégicos del Instituto.
Las soluciones y capacidades innovadoras
que surjan de esta labor contribuirán al
desarrollo de los territorios rurales, acorde
con las necesidades de los diversos actores:
pequeños, medianos y grandes productores y
los grupos poblacionales más vulnerables.
Explicación:que ter sirva