El mundo no podrá enfrentar los grandes desafíos de desarrollo del siglo XXI (acceso a agua potable y saneamiento para todos, ciudades habitables, seguridad alimentaria y energética, empleos generados gracias al crecimiento económico y ecosistemas saludables) si los países no gestionan mejor sus recursos hídricos. El crecimiento demográfico y económico y la mayor variabilidad climática, exacerbarán aún más la actual presión sobre el agua. El Banco Mundial, como uno de los financistas externos clave de la gestión de los recursos hídricos, trabaja activamente para responder a estos retos a través de enfoques intersectoriales que incluyen desarrollo de infraestructura, fortalecimiento institucional y atención especial en los pobres. El apoyo que entrega el Grupo del Banco Mundial (GBM) a este sector en los países clientes contribuye a sus dos objetivos de terminar con la pobreza extrema en 2030 y promover la prosperidad compartida para el 40 % más pobre de la población en todas las naciones.
Respuesta:
El mundo no podrá enfrentar los grandes desafíos de desarrollo del siglo XXI (acceso a agua potable y saneamiento para todos, ciudades habitables, seguridad alimentaria y energética, empleos generados gracias al crecimiento económico y ecosistemas saludables) si los países no gestionan mejor sus recursos hídricos. El crecimiento demográfico y económico y la mayor variabilidad climática, exacerbarán aún más la actual presión sobre el agua. El Banco Mundial, como uno de los financistas externos clave de la gestión de los recursos hídricos, trabaja activamente para responder a estos retos a través de enfoques intersectoriales que incluyen desarrollo de infraestructura, fortalecimiento institucional y atención especial en los pobres. El apoyo que entrega el Grupo del Banco Mundial (GBM) a este sector en los países clientes contribuye a sus dos objetivos de terminar con la pobreza extrema en 2030 y promover la prosperidad compartida para el 40 % más pobre de la población en todas las naciones.
Explicación: