Cuales son los movimientos artísticos en Colombia? cuales son sus características? nombrar un artista resaltante por cada movimiento. (resumido ) ayúdenme, doy bastantes puntos. por favor
A pesar de que el arte moderno no comienza en el siglo XX, es durante estos años que se tiene mayor registro y se le da mayor importancia.
Entre 1934 y 1938, se vive un momento artístico que se interesa en el nacionalismo, y tiene grandes inquietudes sociales, hay fuertes influencias de Cézanne, Gauguin, Modigliani. Algunos artistas de esta generación fueron los pintores Débora Arango, Luis Alberto Acuña,Carlos Correa, Alirio Jaramillo, Gonzalo Ariza y Sergio Trujillo Magnenat. Entre los escultores Ramón Barba, José Domingo Rodríguez y Rómulo Rozo, y otros.
Pedro Nel Gómez se destaca especialmente en la producción de óleos, acuarelas y esculturas, entre sus temas se encuentran temas como mitologías populares, mineras, barequeras, maternidades y violencia. Débora Arango destaca entre óleos y acuarelas en las que aborda temas sociales y políticos con crudeza. Ramón Barba expone tallas en madera, y Rómulo Rozo tallas en piedra.
Los años cincuenta se dividen en dos, con un arte abstracto tardío de dos vertientes marcadas, geométrica y expesionista. Y por parte, una mitad con una pintura cargada de imaginación creadora como lo demuestra:
Alejandro Obregón, con alusiones espaciales de gran belleza, en sus mejores óleos.
Guillermo Wiedemann, que tras una hermosa pintura figurativa orientada al paisaje del trópico y a la raza negra, decide orientarse a una abstracción expresionista y experimental llena de referencias indirectas a la naturaleza de Colombia.
Eduardo Ramírez Villamizar, cuya pintura abstracta geométrica, anticipa el rigor de su excelente evolución escultórica posterior, y el predominio del racionalismo en las mejores pinturas abstractas de los artistas más recientes.
Fernando Botero, quien ha practicado hasta hoy una pintura, dibujo y una escultura de personajes y objetos caracterizados por su rotundez.
En los 60, Santiago Cárdenas es el más importante artista colombiano con reconocimiento internacional, cuya obra ha sido afín primero a ciertos aspectos del Pop norteamericano, luego a un realismo virtuosista y, posteriormente, una mezcla del expresionismo y cubismo. Otros artistas destacados fueron, Manuel Hernández, Carlos Rojas y Fanny Sanín.
Los escultores colombianos de los sesenta son básicamente abstractos. A lo largo de esos años, Negret y Ramírez Villamizar, se colocaron en un lugar distinguido en el punto de mira internacional.
Igual que en el arte internacional, Colombia tuvo en los años setenta un arte sin movimientos predominantes. El realismo fotográfico apareció en los primeros años de ese decenio en las obras de Darío Morales, Alfredo Guerrero, Miguel Angel Rojas y Mariana Varela. El arte conceptual fue más propio de Juan Cárdenas, Gregorio Cuartas, Saturnino Ramírez, María de la Paz Jaramillo, Ever Astudillo y Oscar Muñoz entre otros.
A diferencia de los varios artistas que en los sesenta hicieron arte político, en los setenta pocos artistas pueden destacarse en esta figuración, con la excepción de Diego Arango, Nirma Zárate, y Gustavo Zalamea, cuya obra combatió las dictaduras y criticó las instituciones. Muchos artistas aumentaron el erotismo como Jim Amaral, Miguel Angel Rojas y Félix Angel.
La escultura de los setenta fue básicamente abstracta y sus principales exponentes trabajaron con nuevos materiales. John Castles, con una obra racionalista que cada vez se hizo más severa y "mínima", y Ramiro Gómez, con unas construcciones "pobres" cargadas del encanto de lo gastado y con huellas del tiempo, ambos artistas muy vigentes actualmente.
La pintura también tuvo artistas nuevos dedicados a lo no figurativo; ellos fueron: Samuel Montealegre, Manolo Vellojín, Ana Mercedes Hoyos, Alvaro Marín y Margarita Gutiérrez, entre otros. Hubo artistas cercanos a la abstracción que no dejaron de pensar en la naturaleza (Edgar Silva y Hernando del Villar) y, por supuesto, muchos pintores figurativos: paisajistas como Antonio Barrera y María Cristina Cortés; interioristas como Cecilia Delgado y artistas de objetos varios y personajes humanos como Heriberto Cogollo, Francisco Rocca, Alicia Viteri, Diego Mazuera y Mónica Meira.
Durante los ochenta, se vive el auge conceptualismo. Pocos de sus representante persisten, pero causaron interés los "performances" (María Teresa Hincapié), las "instalaciones" (José Alejandro Restrepo).
La pintura abstracta tiene en los últimos años muy buenos representantes, como Santiago Uribe Holguín, Marta Combariza, Luis Fernando Zapata y Jaime Franco, que practican una obra en la que la superficie es muy sensible y a veces recuerda el informalismo. Lienzos con forma se ven en las composiciones muy cohesionadas y armónicas de Camilo Velásquez y Teresa Sánchez.
A pesar de que el arte moderno no comienza en el siglo XX, es durante estos años que se tiene mayor registro y se le da mayor importancia.
Entre 1934 y 1938, se vive un momento artístico que se interesa en el nacionalismo, y tiene grandes inquietudes sociales, hay fuertes influencias de Cézanne, Gauguin, Modigliani. Algunos artistas de esta generación fueron los pintores Débora Arango, Luis Alberto Acuña,Carlos Correa, Alirio Jaramillo, Gonzalo Ariza y Sergio Trujillo Magnenat. Entre los escultores Ramón Barba, José Domingo Rodríguez y Rómulo Rozo, y otros.
Pedro Nel Gómez se destaca especialmente en la producción de óleos, acuarelas y esculturas, entre sus temas se encuentran temas como mitologías populares, mineras, barequeras, maternidades y violencia. Débora Arango destaca entre óleos y acuarelas en las que aborda temas sociales y políticos con crudeza. Ramón Barba expone tallas en madera, y Rómulo Rozo tallas en piedra.
Los años cincuenta se dividen en dos, con un arte abstracto tardío de dos vertientes marcadas, geométrica y expesionista. Y por parte, una mitad con una pintura cargada de imaginación creadora como lo demuestra:
Alejandro Obregón, con alusiones espaciales de gran belleza, en sus mejores óleos.
Guillermo Wiedemann, que tras una hermosa pintura figurativa orientada al paisaje del trópico y a la raza negra, decide orientarse a una abstracción expresionista y experimental llena de referencias indirectas a la naturaleza de Colombia.
Eduardo Ramírez Villamizar, cuya pintura abstracta geométrica, anticipa el rigor de su excelente evolución escultórica posterior, y el predominio del racionalismo en las mejores pinturas abstractas de los artistas más recientes.
Fernando Botero, quien ha practicado hasta hoy una pintura, dibujo y una escultura de personajes y objetos caracterizados por su rotundez.
En los 60, Santiago Cárdenas es el más importante artista colombiano con reconocimiento internacional, cuya obra ha sido afín primero a ciertos aspectos del Pop norteamericano, luego a un realismo virtuosista y, posteriormente, una mezcla del expresionismo y cubismo. Otros artistas destacados fueron, Manuel Hernández, Carlos Rojas y Fanny Sanín.
Los escultores colombianos de los sesenta son básicamente abstractos. A lo largo de esos años, Negret y Ramírez Villamizar, se colocaron en un lugar distinguido en el punto de mira internacional.
Igual que en el arte internacional, Colombia tuvo en los años setenta un arte sin movimientos predominantes. El realismo fotográfico apareció en los primeros años de ese decenio en las obras de Darío Morales, Alfredo Guerrero, Miguel Angel Rojas y Mariana Varela. El arte conceptual fue más propio de Juan Cárdenas, Gregorio Cuartas, Saturnino Ramírez, María de la Paz Jaramillo, Ever Astudillo y Oscar Muñoz entre otros.
A diferencia de los varios artistas que en los sesenta hicieron arte político, en los setenta pocos artistas pueden destacarse en esta figuración, con la excepción de Diego Arango, Nirma Zárate, y Gustavo Zalamea, cuya obra combatió las dictaduras y criticó las instituciones. Muchos artistas aumentaron el erotismo como Jim Amaral, Miguel Angel Rojas y Félix Angel.
La escultura de los setenta fue básicamente abstracta y sus principales exponentes trabajaron con nuevos materiales. John Castles, con una obra racionalista que cada vez se hizo más severa y "mínima", y Ramiro Gómez, con unas construcciones "pobres" cargadas del encanto de lo gastado y con huellas del tiempo, ambos artistas muy vigentes actualmente.
La pintura también tuvo artistas nuevos dedicados a lo no figurativo; ellos fueron: Samuel Montealegre, Manolo Vellojín, Ana Mercedes Hoyos, Alvaro Marín y Margarita Gutiérrez, entre otros. Hubo artistas cercanos a la abstracción que no dejaron de pensar en la naturaleza (Edgar Silva y Hernando del Villar) y, por supuesto, muchos pintores figurativos: paisajistas como Antonio Barrera y María Cristina Cortés; interioristas como Cecilia Delgado y artistas de objetos varios y personajes humanos como Heriberto Cogollo, Francisco Rocca, Alicia Viteri, Diego Mazuera y Mónica Meira.
Durante los ochenta, se vive el auge conceptualismo. Pocos de sus representante persisten, pero causaron interés los "performances" (María Teresa Hincapié), las "instalaciones" (José Alejandro Restrepo).
La pintura abstracta tiene en los últimos años muy buenos representantes, como Santiago Uribe Holguín, Marta Combariza, Luis Fernando Zapata y Jaime Franco, que practican una obra en la que la superficie es muy sensible y a veces recuerda el informalismo. Lienzos con forma se ven en las composiciones muy cohesionadas y armónicas de Camilo Velásquez y Teresa Sánchez.