Todo manifiesto tiene un discurso conceptual, define una plataforma teórica y tiene un claro sentido programático. Un manifiesto rebate y se propone sustituir lo establecido. Irrumpe contra los valores morales y estéticos; políticos y conceptuales imperantes del stabliment. Un manifiesto, en la mayoría de los casos, implica una confrontación histórica, necesaria e ineludible contra lo imperante. Establece una relación entre quién lo emite y sus escuchas y lectores y de esa manera toma violentamente posición, según Claude Abastado, París 1980.
Los manifiestos responden a un contexto literario históricamente determinado que, también, responden a una realidad social-política-económica. De la opción literaria a la opción social y de ésta a la opción política, podría ser su tránsito. Los fundamentos estéticos, morales, políticos y de definiciones expresan una cosmovisión de sus militantes y colectivos, los cuales fijan una posición cardinal y conceptual ante la realidad y ante el ir y el devenir de la misma. Así ha sido históricamente: posturas conceptuales, maneras de asumir la militante creación literaria, a través de una cosmovisión que expresa toda su dimensión histórica-social-política y literaria. Precisa Santaella: Un manifiesto existe por una reacción contraria a una ideología dominante, a unos valores morales y estéticos preestablecidos a los que se quiere rebatir y sustituir por una nueva concepción de tales aspectos.
Respuesta:
Todo manifiesto tiene un discurso conceptual, define una plataforma teórica y tiene un claro sentido programático. Un manifiesto rebate y se propone sustituir lo establecido. Irrumpe contra los valores morales y estéticos; políticos y conceptuales imperantes del stabliment. Un manifiesto, en la mayoría de los casos, implica una confrontación histórica, necesaria e ineludible contra lo imperante. Establece una relación entre quién lo emite y sus escuchas y lectores y de esa manera toma violentamente posición, según Claude Abastado, París 1980.
Los manifiestos responden a un contexto literario históricamente determinado que, también, responden a una realidad social-política-económica. De la opción literaria a la opción social y de ésta a la opción política, podría ser su tránsito. Los fundamentos estéticos, morales, políticos y de definiciones expresan una cosmovisión de sus militantes y colectivos, los cuales fijan una posición cardinal y conceptual ante la realidad y ante el ir y el devenir de la misma. Así ha sido históricamente: posturas conceptuales, maneras de asumir la militante creación literaria, a través de una cosmovisión que expresa toda su dimensión histórica-social-política y literaria. Precisa Santaella: Un manifiesto existe por una reacción contraria a una ideología dominante, a unos valores morales y estéticos preestablecidos a los que se quiere rebatir y sustituir por una nueva concepción de tales aspectos.
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