La inflación globalizante del capital tenía también otros soportes que se revelarían pasajeros:
1. La inusitada expansión de la masa laboral, cambios acelerados en la estructura de la fuerza de trabajo y ampliación explosiva de las tasas de ganancia.
2. El crecimiento del ahorro y de la inversión en zonas periféricas y su posterior canibalización por el capital transnacional.
3. La recuperación de Europa y de Japón.
4. El desarrollo de las economías burbuja (el propio Japón, el Sur Este Asiático).
5. La fase final de la Guerra Fría con su intensa carrera armamentista, que catapultó a los EE.UU. a su situación de hegemonía en la posguerra fría.
6. Las ventajas obtenidas por los nuevos centros imperiales en el despojo de las zonas coloniales nuevas y viejas (Medio Oriente, Asia Central, África, América Latina).
7. La expansión de las nuevas tecnologías (informática y biotecnologías)
8. La explotación irrestricta y acelerada de los recursos naturales.
9. Las reformas en los corredores alimenticios.
10. La plena mercantilización del consumo de masas y su creciente concentración.
11. La acelerada concentración del capital industrial y del capital financiero tanto en centros como en periferias.
12. La hegemonía transnacional a lo largo de todo lo que lleva este proceso.
13. La creación de amplios aparatos supranacionales de vigilancia del comportamiento económico y financiero.
La inflación globalizante del capital tenía también otros soportes que se revelarían pasajeros:
1. La inusitada expansión de la masa laboral, cambios acelerados en la estructura de la fuerza de trabajo y ampliación explosiva de las tasas de ganancia.
2. El crecimiento del ahorro y de la inversión en zonas periféricas y su posterior canibalización por el capital transnacional.
3. La recuperación de Europa y de Japón.
4. El desarrollo de las economías burbuja (el propio Japón, el Sur Este Asiático).
5. La fase final de la Guerra Fría con su intensa carrera armamentista, que catapultó a los EE.UU. a su situación de hegemonía en la posguerra fría.
6. Las ventajas obtenidas por los nuevos centros imperiales en el despojo de las zonas coloniales nuevas y viejas (Medio Oriente, Asia Central, África, América Latina).
7. La expansión de las nuevas tecnologías (informática y biotecnologías)
8. La explotación irrestricta y acelerada de los recursos naturales.
9. Las reformas en los corredores alimenticios.
10. La plena mercantilización del consumo de masas y su creciente concentración.
11. La acelerada concentración del capital industrial y del capital financiero tanto en centros como en periferias.
12. La hegemonía transnacional a lo largo de todo lo que lleva este proceso.
13. La creación de amplios aparatos supranacionales de vigilancia del comportamiento económico y financiero.