ValuVega17
¿De qué depende la buena caligrafía? Seguramente la calidad de letra, y por ende su legibilidad, dependen de muchos factores, desde neurológicos, maduración, formas de enseñanza, cercanía de la supervisión durante las fases iniciales hasta el tiempo de práctica, entre muchos otros; pero de acuerdo con Sims y Weisberg (1984) el principal determinante es el tipo y la frecuencia de ayuda que se da a los niños en las páginas en que escriben. Roberts (2005) considera que para los grados intermedios de la primaria la manera de escribir de los alumnos ya está fija.
Cómo ayudar a los niños a tener una letra legible Para que los alumnos desarrollen la habilidad de escribir legiblemente es necesario que cumplan con ciertos prerrequisitos preceptuales y de coordinación motora que les permitan dirigir sus movimientos musculares para trazar las grafías. Si los tienen, la segunda parte del proceso consiste en enseñarles de forma directa, y desde el inicio, una secuencia determinada para el trazo de las letras, enfatizando en la direccionalidad, las relaciones de tamaño y las formas precisas que deberán presentar.
Condiciones para iniciar el proceso de la escritura Hay ciertas condiciones necesarias para que un niño pueda iniciar el proceso de escritura: tomar el lápiz correctamente, trazar círculos y líneas sin dificultad, seguir instrucciones, ubicarse en el espacio gráfico, manifestar deseos de escribir y de comunicar sus ideas. Para escribir se requiere una buena coordinación muscular que el niño adquiere durante el juego, cuando dibuja, colorea, pinta y cuando hace deporte.
Aprender la direccionalidad para leer y escribir puede ser muy confuso para los niños que están aprendiendo las arbitrarias reglas que se utilizan en los idiomas.Se considera que hay ciertos conceptos o movimientos que hay que enseñar a los niños, por ejemplo, utilizar la página izquierda antes que la derecha; escribir de arriba abajo en las líneas de la página; escribir de izquierda a derecha en la línea, regresar a la izquierda al terminar una línea, escribir de izquierda a derecha las palabras. También hay que enseñar el uso que se puede hacer de los espacios.
Para asegurarse de que el niño está tomando bien el lápiz hay que verificar que el pulgar e índice lo aferren como pinza y que éste descanse en el dedo medio. La muñeca no debe estar torcida en un ángulo. Además, los trazos deben ser de arriba abajo, pues quedan mejor así. Debido a que es más fácil escribir líneas horizontales y verticales que diagonales, hay que pedir que primero escriban “e, f y t antes que a o m”.
Deben segurarse de que los niños hagan círculos y líneas; deben cuidar que escriban las letras de arriba abajo y no a la inversa, y enseñarlos a tomar bien el lápiz (de preferencia del número 2). También deben aprender a hacer el trazado en una dirección determinada.
caldan
El arte de la Caligrafía es la combinación de muchos y muy diversos elementos: maestría en el gesto, destreza de la mano, respeto por las proporciones, armonía de las formas y conjunción con los grandes movimientos culturales y artísticos de cada época.
Seguramente la calidad de letra, y por ende su legibilidad, dependen de muchos factores, desde neurológicos, maduración, formas de enseñanza, cercanía de la supervisión durante las fases iniciales hasta el tiempo de práctica, entre muchos otros; pero de acuerdo con Sims y Weisberg (1984) el principal determinante es el tipo y la frecuencia de ayuda que se da a los niños en las páginas en que escriben. Roberts (2005) considera que para los grados intermedios de la primaria la manera de escribir de los alumnos ya está fija.
Cómo ayudar a los niños a tener una letra legible
Para que los alumnos desarrollen la habilidad de escribir legiblemente es necesario que cumplan con ciertos prerrequisitos preceptuales y de coordinación motora que les permitan dirigir sus movimientos musculares para trazar las grafías. Si los tienen, la segunda parte del proceso consiste en enseñarles de forma directa, y desde el inicio, una secuencia determinada para el trazo de las letras, enfatizando en la direccionalidad, las relaciones de tamaño y las formas precisas que deberán presentar.
Condiciones para iniciar el proceso de la escritura
Hay ciertas condiciones necesarias para que un niño pueda iniciar el proceso de escritura: tomar el lápiz correctamente, trazar círculos y líneas sin dificultad, seguir instrucciones, ubicarse en el espacio gráfico, manifestar deseos de escribir y de comunicar sus ideas. Para escribir se requiere una buena coordinación muscular que el niño adquiere durante el juego, cuando dibuja, colorea, pinta y cuando hace deporte.
Aprender la direccionalidad para leer y escribir puede ser muy confuso para los niños que están aprendiendo las arbitrarias reglas que se utilizan en los idiomas.Se considera que hay ciertos conceptos o movimientos que hay que enseñar a los niños, por ejemplo, utilizar la página izquierda antes que la derecha; escribir de arriba abajo en las líneas de la página; escribir de izquierda a derecha en la línea, regresar a la izquierda al terminar una línea, escribir de izquierda a derecha las palabras. También hay que enseñar el uso que se puede hacer de los espacios.
Para asegurarse de que el niño está tomando bien el lápiz hay que verificar que el pulgar e índice lo aferren como pinza y que éste descanse en el dedo medio. La muñeca no debe estar torcida en un ángulo. Además, los trazos deben ser de arriba abajo, pues quedan mejor así. Debido a que es más fácil escribir líneas horizontales y verticales que diagonales, hay que pedir que primero escriban “e, f y t antes que a o m”.
Deben segurarse de que los niños hagan círculos y líneas; deben cuidar que escriban las letras de arriba abajo y no a la inversa, y enseñarlos a tomar bien el lápiz (de preferencia del número 2). También deben aprender a hacer el trazado en una dirección determinada.
elementos: maestría en el gesto, destreza de la mano, respeto por las
proporciones, armonía de las formas y conjunción con los grandes
movimientos culturales y artísticos de cada época.