La mortalidad infantil también ha descendido, aunque en términos regionales 40 muertes por cada mil nacidos vivos menores de un año continúa siendo una tasa relativamente alta. Por género, las tasas de mortalidad infantil masculina son mayores que las femeninas y esta misma tendencia se constata según zona y nivel socioeconómico. En general, las tasas de mortalidad infantil de madres con bajos niveles educativos y de ingreso son más elevadas.
La estructura interna de la mortalidad infantil refleja una reducción mayor de la mortalidad posneonatal que de la neonatal.
Las principales causas de muerte de los menores de un año son las afecciones originadas en el período perinatal (40%), y las enfermedades de las vías respiratorias, las infecciosas intestinales y parasitarias, que en conjunto suman alrededor de 30%.
Entre los menores de cinco años las enfermedades respiratorias y las infecciosas intestinales tienen menor peso. Las deficiencias de la nutrición mantienen su presencia como causal de deceso infantil.
La mortalidad infantil también ha descendido, aunque en términos regionales 40 muertes por cada mil nacidos vivos menores de un año continúa siendo una tasa relativamente alta. Por género, las tasas de mortalidad infantil masculina son mayores que las femeninas y esta misma tendencia se constata según zona y nivel socioeconómico. En general, las tasas de mortalidad infantil de madres con bajos niveles educativos y de ingreso son más elevadas.
La estructura interna de la mortalidad infantil refleja una reducción mayor de la mortalidad posneonatal que de la neonatal.
Las principales causas de muerte de los menores de un año son las afecciones originadas en el período perinatal (40%), y las enfermedades de las vías respiratorias, las infecciosas intestinales y parasitarias, que en conjunto suman alrededor de 30%.
Entre los menores de cinco años las enfermedades respiratorias y las infecciosas intestinales tienen menor peso. Las deficiencias de la nutrición mantienen su presencia como causal de deceso infantil.