Descubrimiento de un planeta en la zona habitable que rodea a la estrella más cercana, Próxima Centauri El planeta, buscado por largo tiempo y designado Próxima b, orbita su fría estrella anfitriona roja cada 11 días y tiene una temperatura apta para la existencia de agua líquida en su superficie. Este planeta rocoso es un poco más masivo que la Tierra y es el exoplaneta más cercano a nosotros (y puede también ser el lugar más cercano en donde se albergue vida fuera del Sistema Solar).
Primera imagen de un exoplaneta El VLT obtuvo la primera imagen en la historia de un planeta fuera de nuestro Sistema Solar. El planeta, que posee una masa cinco veces mayor a la de Júpiter, orbita en torno a una 'estrella fallida' (una enana marrón), a una distancia equivalente a 55 veces la distancia media entre la Tierra y el Sol.
La estrella más antigua de la Vía Láctea Utilizando el VLT de ESO, astrónomos lograron calcular la edad de la estrella más antigua conocida en nuestra galaxia, la Vía Láctea. Con 13.200 millones de años, la estrella nació en las primeras etapas de formación estelar del Universo. También fue posible detectar uranio en una estrella de la Vía Láctea, el que se empleó para estimar de forma independiente la edad de la galaxia.
Mediciones directas de los espectros de exoplanetas y de sus atmósferas A través del VLT, fue posible analizar por primera vez la atmósfera que rodea a un exoplaneta tipo súper-Tierra. El planeta, conocido como GJ 1214b, fue estudiado mientras transitaba frente a su estrella anfitriona y parte de la luz estelar atravesaba su atmósfera. La atmósfera es mayormente agua en forma de vapor o está dominada por densas nubes o neblina. Esto se deduce de la primera medición directa del espectro de un exoplaneta.
Medición independiente de la temperatura cósmica El VLT detectó por primera vez moléculas de monóxido de carbono en una galaxia localizada a unos 11 mil millones de años luz de distancia, una hazaña que por 25 años había sido imposible lograr. Esto permitió a los astrónomos obtener la medición más precisa de la temperatura cósmica en una época tan remota.
El sistema planetario más poblado Astrónomos, haciendo uso del instrumento HARPS de ESO, descubrieron un sistema compuesto por al menos cinco planetas que orbitan alrededor de una estrella similar al Sol conocida como HD 10180. Además proporcionaron evidencia de la posible existencia de otros dos planetas, uno de los cuales podría ser el de menor masa observado a la fecha. Asimismo, el equipo encontró indicios de que las distancias entre los planetas y su estrella siguen un patrón regular, al igual que en nuestro Sistema Solar.
Estallidos de rayos gamma – su nexo con las supernovas y la fusión de estrellas de neutrones Los telescopios de ESO han proporcionado pruebas concluyentes de que las explosiones de rayos gamma están vinculadas a la explosión final de estrellas masivas, dando respuesta a una gran interrogante sostenida por largo tiempo. Además, uno de los telescopios del Observatorio La Silla pudo observar, por primera vez, la luz visible emitida por una explosión de rayos gamma de corta duración, mostrando que esta categoría de objetos probablemente se originó debido a la violenta colisión de dos estrellas de neutrones al momento de fusionarse.
Descubrimiento de un planeta en la zona habitable que rodea a la estrella más cercana, Próxima Centauri
El planeta, buscado por largo tiempo y designado Próxima b, orbita su fría estrella anfitriona roja cada 11 días y tiene una temperatura apta para la existencia de agua líquida en su superficie. Este planeta rocoso es un poco más masivo que la Tierra y es el exoplaneta más cercano a nosotros (y puede también ser el lugar más cercano en donde se albergue vida fuera del Sistema Solar).
Primera imagen de un exoplaneta
El VLT obtuvo la primera imagen en la historia de un planeta fuera de nuestro Sistema Solar. El planeta, que posee una masa cinco veces mayor a la de Júpiter, orbita en torno a una 'estrella fallida' (una enana marrón), a una distancia equivalente a 55 veces la distancia media entre la Tierra y el Sol.
La estrella más antigua de la Vía Láctea
Utilizando el VLT de ESO, astrónomos lograron calcular la edad de la estrella más antigua conocida en nuestra galaxia, la Vía Láctea. Con 13.200 millones de años, la estrella nació en las primeras etapas de formación estelar del Universo. También fue posible detectar uranio en una estrella de la Vía Láctea, el que se empleó para estimar de forma independiente la edad de la galaxia.
Mediciones directas de los espectros de exoplanetas y de sus atmósferas
A través del VLT, fue posible analizar por primera vez la atmósfera que rodea a un exoplaneta tipo súper-Tierra. El planeta, conocido como GJ 1214b, fue estudiado mientras transitaba frente a su estrella anfitriona y parte de la luz estelar atravesaba su atmósfera. La atmósfera es mayormente agua en forma de vapor o está dominada por densas nubes o neblina. Esto se deduce de la primera medición directa del espectro de un exoplaneta.
Medición independiente de la temperatura cósmica
El VLT detectó por primera vez moléculas de monóxido de carbono en una galaxia localizada a unos 11 mil millones de años luz de distancia, una hazaña que por 25 años había sido imposible lograr. Esto permitió a los astrónomos obtener la medición más precisa de la temperatura cósmica en una época tan remota.
El sistema planetario más poblado
Astrónomos, haciendo uso del instrumento HARPS de ESO, descubrieron un sistema compuesto por al menos cinco planetas que orbitan alrededor de una estrella similar al Sol conocida como HD 10180. Además proporcionaron evidencia de la posible existencia de otros dos planetas, uno de los cuales podría ser el de menor masa observado a la fecha. Asimismo, el equipo encontró indicios de que las distancias entre los planetas y su estrella siguen un patrón regular, al igual que en nuestro Sistema Solar.
Estallidos de rayos gamma – su nexo con las supernovas y la fusión de estrellas de neutrones
Los telescopios de ESO han proporcionado pruebas concluyentes de que las explosiones de rayos gamma están vinculadas a la explosión final de estrellas masivas, dando respuesta a una gran interrogante sostenida por largo tiempo. Además, uno de los telescopios del Observatorio La Silla pudo observar, por primera vez, la luz visible emitida por una explosión de rayos gamma de corta duración, mostrando que esta categoría de objetos probablemente se originó debido a la violenta colisión de dos estrellas de neutrones al momento de fusionarse.