La primera revolución industrial abarca el tiempo desde la segunda mitad del siglo XVIII hasta la primera mitad del siglo XIX. La segunda manifestación de este fenómeno económico, social y tecnológico, ocurrió de 1860 a 1914.
Estas etapas han sido notorias en la historia de la humanidad por el acelerado desarrollo técnico en ellas, y en este aspecto destaca la primera revolución industrial, que representó los mayores cambios en el paisaje social de los seres humanos, desde el neolítico.
La primera revolución industrial comenzó en Gran Bretaña aproximadamente en 1760, extendiéndose durante los siguientes cien años hacia la mayoría de los países que constituían a Europa en aquel entonces, y también a los recientemente conformados Estados Unidos de América.
Segunda revolución industrial
La segunda revolución industrial es ubicada inmediatamente después de la primera, dado que generalmente se le ubica entre 1860 y 1914, aunque su desarrollo fue más acelerado y amplio que en la etapa anterior, llegando a alcanzar el Asia, a través del imperio japonés.
Durante este segundo periodo de grandes avances técnicos vividos por la humanidad, hubo una serie de personajes, invenciones y sucesos notables que habían de cambiar el tipo de industria que las naciones ostentaban, así como sus sistemas económicos, científicos, educativos, laborales y políticos.
Además de lo mencionado, la segunda revolución industrial destaca como una etapa importante para la humanidad por representar también lo que los historiadores económicos llaman “primera globalización”.
El origen de esta segunda revolución de la industria mundial es ubicado alrededor de 1860 porque entre ese año y 1914, en Estados Unidos y Alemania ocurrieron un vasto número de invenciones que acabarían por conformar un nuevo sistema tecnológico, definitivamente distinto al de la primera revolución industrial.
Primera revolución industrial
La primera revolución industrial abarca el tiempo desde la segunda mitad del siglo XVIII hasta la primera mitad del siglo XIX. La segunda manifestación de este fenómeno económico, social y tecnológico, ocurrió de 1860 a 1914.
Estas etapas han sido notorias en la historia de la humanidad por el acelerado desarrollo técnico en ellas, y en este aspecto destaca la primera revolución industrial, que representó los mayores cambios en el paisaje social de los seres humanos, desde el neolítico.
La primera revolución industrial comenzó en Gran Bretaña aproximadamente en 1760, extendiéndose durante los siguientes cien años hacia la mayoría de los países que constituían a Europa en aquel entonces, y también a los recientemente conformados Estados Unidos de América.
Segunda revolución industrial
La segunda revolución industrial es ubicada inmediatamente después de la primera, dado que generalmente se le ubica entre 1860 y 1914, aunque su desarrollo fue más acelerado y amplio que en la etapa anterior, llegando a alcanzar el Asia, a través del imperio japonés.
Durante este segundo periodo de grandes avances técnicos vividos por la humanidad, hubo una serie de personajes, invenciones y sucesos notables que habían de cambiar el tipo de industria que las naciones ostentaban, así como sus sistemas económicos, científicos, educativos, laborales y políticos.
Además de lo mencionado, la segunda revolución industrial destaca como una etapa importante para la humanidad por representar también lo que los historiadores económicos llaman “primera globalización”.
El origen de esta segunda revolución de la industria mundial es ubicado alrededor de 1860 porque entre ese año y 1914, en Estados Unidos y Alemania ocurrieron un vasto número de invenciones que acabarían por conformar un nuevo sistema tecnológico, definitivamente distinto al de la primera revolución industrial.