Presente y futuro. Gracias a él, conocemos la situación actual de la compañía y estimamos hasta dónde podemos llegar y cuándo. A través de un análisis DAFO, descubrimos las fortalezas y debilidades internas y las oportunidades y amenazas del entorno. Así, podremos crear la imagen de marca que distinguirá tu empresa del resto.
La competencia. Proporciona una visión profunda de nuestros competidores. Averiguar cómo se desenvuelve el resto es muy importante para potenciar la propuesta de valor única que ofrecerá tu empresa. Sólo marcando la diferencia podemos aumentar las ventas y captar clientes.
El consumidor, más cerca. Al conocer sus deseos, comportamientos y expectativas ampliamos nuestra visión del mercado.
Calendario. Las acciones, campañas y medios a seguir se establecen en un calendario.
Objetivos. Sirve como guía para fijar objetivos claros y definidos. También se refleja cómo vamos lograrlos.
Compenetración. Si la empresa cuenta con diferentes departamentos interrelacionados, todos sabrán a dónde acudir en momentos de duda e incertidumbre. Así, mitigamos el riesgo de fracasar.
Análisis y monitorización. Seguiremos métricas que nos facilitan el seguimiento del trabajo y la analítica de resultados. De esta manera, medimos la efectividad de las acciones y evaluamos la situación.
Plan de crisis. Si estalla una, sabremos cómo proceder y reaccionar. De este modo, evitamos actuar con la improvisación por compañera.
Respuesta:
Presente y futuro. Gracias a él, conocemos la situación actual de la compañía y estimamos hasta dónde podemos llegar y cuándo. A través de un análisis DAFO, descubrimos las fortalezas y debilidades internas y las oportunidades y amenazas del entorno. Así, podremos crear la imagen de marca que distinguirá tu empresa del resto.
La competencia. Proporciona una visión profunda de nuestros competidores. Averiguar cómo se desenvuelve el resto es muy importante para potenciar la propuesta de valor única que ofrecerá tu empresa. Sólo marcando la diferencia podemos aumentar las ventas y captar clientes.
El consumidor, más cerca. Al conocer sus deseos, comportamientos y expectativas ampliamos nuestra visión del mercado.
Calendario. Las acciones, campañas y medios a seguir se establecen en un calendario.
Objetivos. Sirve como guía para fijar objetivos claros y definidos. También se refleja cómo vamos lograrlos.
Compenetración. Si la empresa cuenta con diferentes departamentos interrelacionados, todos sabrán a dónde acudir en momentos de duda e incertidumbre. Así, mitigamos el riesgo de fracasar.
Análisis y monitorización. Seguiremos métricas que nos facilitan el seguimiento del trabajo y la analítica de resultados. De esta manera, medimos la efectividad de las acciones y evaluamos la situación.
Plan de crisis. Si estalla una, sabremos cómo proceder y reaccionar. De este modo, evitamos actuar con la improvisación por compañera.
Explicación paso a paso:
saludos...
Respuesta:
• Genera direccionamiento. Si no sabes dónde va tu proyecto ni la forma de lograrlo es posible que no se consiga nada.
• Mantiene la motivación.
• Genera creatividad.
• Cohesión estratégica.
Explicación paso a paso: