Cada conflicto armado tiene unos motivos que alientan el enfrentamiento entre las partes. Ninguna guerra es igual a otra; cada una obedece a situaciones excepcionales y solo se puede materializar en un espacio y un tiempo específicos. Sin embargo, aunque ni los actores ni los escenarios sean los mismos, en este artículo queremos hacer mención de las principales causas de la guerra, ya que por lo general, sí podemos hablar de que las guerras tienen, en el fondo, más o menos las mismas causas. Cambian los nombres, las denominaciones, las fechas y los lugares, pero los elementos estructurales que las originan no se modifican.
Evolución de la guerra como concepto
Casi todos los periodos de nuestra historia se han definido por el resultado de guerras y enfrentamientos bélicos, desde los que entablaron los primeros pobladores de la Tierra por acceder a regiones más fértiles y cálidas hasta los que presenciamos en el siglo XXI en Siria, Mali, Afganistán, República Centroafricana y otros países.
En la Antigüedad, las guerras eran una expresión de poderío nacional y significaban el sometimiento de un pueblo a otro. Roma, por ejemplo, conquistó numerosos territorios gracias a los métodos de guerra que implementaron sus generales y estrategas y que, a la vez, suponían la expansión de su dominio.
Con la Revolución Industrial y el avance de las nuevas tecnologías, las guerras se han tecnificado poco a poco, lo cual no significa que su número haya disminuido ni que las condiciones en que se producen hayan mejorado.
De hecho, en la actualidad se habla de guerras informáticas, que usan las herramientas digitales con las que nos comunicamos a diario.
Causas de la guerra: inmediatas y lejanas
Para entender cualquier guerra, como por ejemplo las causas de la guerra en Siria, independientemente de sus actores y del sitio donde tenga lugar, es preciso distinguir entre dos tipos de causas de la guerra:
a) Causas inmediatas: Son las que se producen en los momentos previos al inicio de la confrontación armada. Casi siempre son detonantes concretos a través de los cuales se materializan las diferencias de los bandos en disputa.
b) Causas lejanas: Se trata de las condiciones estructurales que avivan la confrontación. Suelen ser más difíciles de identificar y pueden estar presentes durante años hasta que se convierten en detonantes. Por eso mismo, definir sus soluciones es mucho más complejo y requieren de un tratamiento estructural.
Respuesta:
Cada conflicto armado tiene unos motivos que alientan el enfrentamiento entre las partes. Ninguna guerra es igual a otra; cada una obedece a situaciones excepcionales y solo se puede materializar en un espacio y un tiempo específicos. Sin embargo, aunque ni los actores ni los escenarios sean los mismos, en este artículo queremos hacer mención de las principales causas de la guerra, ya que por lo general, sí podemos hablar de que las guerras tienen, en el fondo, más o menos las mismas causas. Cambian los nombres, las denominaciones, las fechas y los lugares, pero los elementos estructurales que las originan no se modifican.
Evolución de la guerra como concepto
Casi todos los periodos de nuestra historia se han definido por el resultado de guerras y enfrentamientos bélicos, desde los que entablaron los primeros pobladores de la Tierra por acceder a regiones más fértiles y cálidas hasta los que presenciamos en el siglo XXI en Siria, Mali, Afganistán, República Centroafricana y otros países.
En la Antigüedad, las guerras eran una expresión de poderío nacional y significaban el sometimiento de un pueblo a otro. Roma, por ejemplo, conquistó numerosos territorios gracias a los métodos de guerra que implementaron sus generales y estrategas y que, a la vez, suponían la expansión de su dominio.
Con la Revolución Industrial y el avance de las nuevas tecnologías, las guerras se han tecnificado poco a poco, lo cual no significa que su número haya disminuido ni que las condiciones en que se producen hayan mejorado.
De hecho, en la actualidad se habla de guerras informáticas, que usan las herramientas digitales con las que nos comunicamos a diario.
Causas de la guerra: inmediatas y lejanas
Para entender cualquier guerra, como por ejemplo las causas de la guerra en Siria, independientemente de sus actores y del sitio donde tenga lugar, es preciso distinguir entre dos tipos de causas de la guerra:
a) Causas inmediatas: Son las que se producen en los momentos previos al inicio de la confrontación armada. Casi siempre son detonantes concretos a través de los cuales se materializan las diferencias de los bandos en disputa.
b) Causas lejanas: Se trata de las condiciones estructurales que avivan la confrontación. Suelen ser más difíciles de identificar y pueden estar presentes durante años hasta que se convierten en detonantes. Por eso mismo, definir sus soluciones es mucho más complejo y requieren de un tratamiento estructural.
Explicación:
espero que sirva me das coronita :D