Respuesta:Desde la Antigüedad, los agricultores y astrónomos han sido capaces de ver la significativa influencia de las fases lunares en la producción de los cultivos. Con ello lograron desarrollar teorías y prácticas que cuidan y proveen los bienes de la agricultura en función del movimiento de la Luna; principalmente sobre cómo las fases de la luna impactan en la productividad y calidad de los cultivos a través del ascenso y descenso de la savia –alimento de la planta–, ya que interviene en la germinación y crecimiento de las plantas debido a que los rayos lunares penetran más allá del suelo.
Si la fuerza gravitatoria de la luna influye en las plantas, esto significa que numerosos procesos naturales se ven afectados; tales como la fotosíntesis, la germinación de las semillas, los movimientos de ascendencia o descendencia de las raíces, etcétera. Es decir que cada fase de luna provoca cambios positivos en las plantas. Por ejemplo, las fases del cuarto creciente y luna llena se asocian con el punto máximo de concentración de savia en la zona superior de las plantas; el plenilunio aumenta el desarrollo de la planta en cuanto a su altura; la luna nueva y la menguante dirige la savia hacia las raíces. De hecho, se sabe que la luna en posición ascendente posee una mayor influencia sobre la savia.
Cada una de las fases lunares –luna llena, luna nueva, cuarto menguante y cuarto creciente–, tienen funciones importantes en la agricultura ecológica. De hecho, para este tipo de agricultura, la potenciación de los sistemas naturales de control, es una de las principales bases que fundamenta la biodiversidad natural en el mundo de la economía; así el laboreo de la tierra influido por la luna, permite respetar la infinidad de organismos que mantienen la fertilidad del suelo. A continuación te compartimos las prácticas agrícolas favorables para realizar en cada fase lunar:
Explicación:En esta fase, los rayos lunares continúan disminuyendo hasta niveles más bajos, por lo que se ha observado un lento crecimiento del sistema radicular y del follaje. Es decir, es un periodo de poco crecimiento, como si se tratase de un reposo de las plantas para adaptarse fácilmente al medio. Este es el momento ideal para poder plantas y árboles enfermos, con el fin de que se regeneren bajo la influencia de la luna creciente, lo cual ayudará a eliminar la mezcla no deseada y a evitar que vuelvan a brotar. Evita desyerbar en los días anteriores y posteriores de la luna nueva, ya que puede llegar a lastimar a las plantas. Puedes realizar, por otro lado, aporques, deshierbos, podas, desahíjes, tutorados, abonamientos, entre otros.
Respuesta:Desde la Antigüedad, los agricultores y astrónomos han sido capaces de ver la significativa influencia de las fases lunares en la producción de los cultivos. Con ello lograron desarrollar teorías y prácticas que cuidan y proveen los bienes de la agricultura en función del movimiento de la Luna; principalmente sobre cómo las fases de la luna impactan en la productividad y calidad de los cultivos a través del ascenso y descenso de la savia –alimento de la planta–, ya que interviene en la germinación y crecimiento de las plantas debido a que los rayos lunares penetran más allá del suelo.
Si la fuerza gravitatoria de la luna influye en las plantas, esto significa que numerosos procesos naturales se ven afectados; tales como la fotosíntesis, la germinación de las semillas, los movimientos de ascendencia o descendencia de las raíces, etcétera. Es decir que cada fase de luna provoca cambios positivos en las plantas. Por ejemplo, las fases del cuarto creciente y luna llena se asocian con el punto máximo de concentración de savia en la zona superior de las plantas; el plenilunio aumenta el desarrollo de la planta en cuanto a su altura; la luna nueva y la menguante dirige la savia hacia las raíces. De hecho, se sabe que la luna en posición ascendente posee una mayor influencia sobre la savia.
Cada una de las fases lunares –luna llena, luna nueva, cuarto menguante y cuarto creciente–, tienen funciones importantes en la agricultura ecológica. De hecho, para este tipo de agricultura, la potenciación de los sistemas naturales de control, es una de las principales bases que fundamenta la biodiversidad natural en el mundo de la economía; así el laboreo de la tierra influido por la luna, permite respetar la infinidad de organismos que mantienen la fertilidad del suelo. A continuación te compartimos las prácticas agrícolas favorables para realizar en cada fase lunar:
Explicación:En esta fase, los rayos lunares continúan disminuyendo hasta niveles más bajos, por lo que se ha observado un lento crecimiento del sistema radicular y del follaje. Es decir, es un periodo de poco crecimiento, como si se tratase de un reposo de las plantas para adaptarse fácilmente al medio. Este es el momento ideal para poder plantas y árboles enfermos, con el fin de que se regeneren bajo la influencia de la luna creciente, lo cual ayudará a eliminar la mezcla no deseada y a evitar que vuelvan a brotar. Evita desyerbar en los días anteriores y posteriores de la luna nueva, ya que puede llegar a lastimar a las plantas. Puedes realizar, por otro lado, aporques, deshierbos, podas, desahíjes, tutorados, abonamientos, entre otros.