El siglo XX supone la irrupción de un nuevo modelo económico basado en la industria que dejará una gran huella en la ciudad.
En primer lugar la ciudad asiste a un gran crecimiento motivado por el éxodo rural que lleva a muchos habitantes del campo a la ciudad para convertirse en obreros, con la consiguiente creación de nuevos barrios.
Paralelamente, la clase social de la burguesía, la gran beneficiada con la industrialización, se establecerá en barrios propios.Tenemos así la aparición de los ensanches y la destrucción de las murallas. Junto a esta ampliación urbana, cabe mencionar la progresiva dotación de infraestructuras sanitarias e higiénicas como el suministro de agua y el alcantarillado. En definitiva, la ciudad se convierte en un tema de reflexión y planificación que dará lugar a planes como el de Cerdá para Barcelona o el de Soria para Madrid.
La ciudad en el siglo XX: la ciudad industrial.
El siglo XX supone la irrupción de un nuevo modelo económico basado en la industria que dejará una gran huella en la ciudad.
En primer lugar la ciudad asiste a un gran crecimiento motivado por el éxodo rural que lleva a muchos habitantes del campo a la ciudad para convertirse en obreros, con la consiguiente creación de nuevos barrios.
Paralelamente, la clase social de la burguesía, la gran beneficiada con la industrialización, se establecerá en barrios propios.Tenemos así la aparición de los ensanches y la destrucción de las murallas.
Junto a esta ampliación urbana, cabe mencionar la progresiva dotación de infraestructuras sanitarias e higiénicas como el suministro de agua y el alcantarillado.
En definitiva, la ciudad se convierte en un tema de reflexión y planificación que dará lugar a planes como el de Cerdá para Barcelona o el de Soria para Madrid.