LAS ORGANIZACIONES INTERNACIONALES AYUDAN A FIJAR OBJETIVOS COMUNES
Las organizaciones internacionales deberían ayudar a los países miembros y otras partes interesadas a elaborar objetivos comunes de educación y a establecer mecanismos de ejecución. Deberían asumir la responsabilidad de que distintas opiniones se reflejen en las agendas y acuerdos de educación. Sin embargo, para tomar el ejemplo de la agenda para el desarrollo sostenible, conciliar los diversos intereses ha significado fijarse objetivos engorrosos, establecer prioridades poco claras y efectuar un seguimiento relativamente deficiente. La “rendición de cuentas” está notoriamente ausente en el documento fundacional de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
A falta de una descripción precisa de quién es responsable de qué, hay una vacuidad en materia de rendición de cuentas, no solo para los países que no cumplen sus compromisos, sino también para las organizaciones internacionales. Una evaluación de los mecanismos de coordinación de la Educación para Todos llegó a la conclusión de que las funciones respectivas de los asociados y los organismos no eran claras y que faltaban mecanismos de rendición de cuentas. La multiplicidad de papeles y de programas contrapuestos da por resultado una situación en la que las responsabilidades mal definidas dificultan la rendición de cuentas de cualquiera de las partes interesadas. Además, responsabilizar a las organizaciones exige también recursos que pueden ser escasos.
Si bien la responsabilidad de las organizaciones internacionales por fijar objetivos y facilitar su consecución se diluye considerablemente a nivel mundial, la situación puede ser diferente en el plano regional. En Europa, el marco estratégico para la cooperación europea en el ámbito de la educación y la formación (ET 2020) aborda la educación como parte de su estrategia general de crecimiento. La Unión Europea utiliza sus densas estructuras institucionales para delegar tareas. La Comisión Europea elabora un informe anual sobre el seguimiento de los progresos de los países con respecto a las metas y los objetivos de referencia y, junto con el Consejo Europeo, presenta cada cinco años un informe sobre las prioridades y los problemas comunes que mejor se tratan mediante la cooperación. Pero a pesar de las robustas capacidades institucionales y organizativas, la responsabilidad por las acciones coordinadas sigue siendo fragmentada.
Respuesta:
LAS ORGANIZACIONES INTERNACIONALES AYUDAN A FIJAR OBJETIVOS COMUNES
Las organizaciones internacionales deberían ayudar a los países miembros y otras partes interesadas a elaborar objetivos comunes de educación y a establecer mecanismos de ejecución. Deberían asumir la responsabilidad de que distintas opiniones se reflejen en las agendas y acuerdos de educación. Sin embargo, para tomar el ejemplo de la agenda para el desarrollo sostenible, conciliar los diversos intereses ha significado fijarse objetivos engorrosos, establecer prioridades poco claras y efectuar un seguimiento relativamente deficiente. La “rendición de cuentas” está notoriamente ausente en el documento fundacional de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
A falta de una descripción precisa de quién es responsable de qué, hay una vacuidad en materia de rendición de cuentas, no solo para los países que no cumplen sus compromisos, sino también para las organizaciones internacionales. Una evaluación de los mecanismos de coordinación de la Educación para Todos llegó a la conclusión de que las funciones respectivas de los asociados y los organismos no eran claras y que faltaban mecanismos de rendición de cuentas. La multiplicidad de papeles y de programas contrapuestos da por resultado una situación en la que las responsabilidades mal definidas dificultan la rendición de cuentas de cualquiera de las partes interesadas. Además, responsabilizar a las organizaciones exige también recursos que pueden ser escasos.
Si bien la responsabilidad de las organizaciones internacionales por fijar objetivos y facilitar su consecución se diluye considerablemente a nivel mundial, la situación puede ser diferente en el plano regional. En Europa, el marco estratégico para la cooperación europea en el ámbito de la educación y la formación (ET 2020) aborda la educación como parte de su estrategia general de crecimiento. La Unión Europea utiliza sus densas estructuras institucionales para delegar tareas. La Comisión Europea elabora un informe anual sobre el seguimiento de los progresos de los países con respecto a las metas y los objetivos de referencia y, junto con el Consejo Europeo, presenta cada cinco años un informe sobre las prioridades y los problemas comunes que mejor se tratan mediante la cooperación. Pero a pesar de las robustas capacidades institucionales y organizativas, la responsabilidad por las acciones coordinadas sigue siendo fragmentada.
Plis coronita
Explicación: