Una vez alcanzada de forma permanente la independencia, nace el 17 de diciembre de 1819 la nación hoy conocida como Gran Colombia, en la cual las regiones conocidas como Nueva Granada, Venezuela y Ecuador se agruparon y cada una pasó a formar como departamento. Más tarde en 1822 se unieron las recientemente liberadas regiones del sur del Ecuador, por lo que se reorganizó la división política administrativa del país. Los 3 grandes departamentos se dividieron en otros 12 para hacer más fácil la gestión administrativa y fortalecer la identidad nacional. Sin embargo, aunque en un principio se pensó en obviar las divisiones administrativas coloniales, éstos departamentos se basaron en las provincias en las cuales se hallaba dividido el antes Virreinato.
A pesar de todos los esfuerzos posibles, la Gran Colombia fracasó como nación, dividiéndose en 1830 en aquellos 3 países que la habían conformado (Panamá siguió unida a la Nueva Granada 70 años más). Se decidió entonces que los límites entre estos serían los que tenían al momento de la independencia (el llamado Uti possidetis iure de 1810), para evitar confrontaciones innecesarias y posteriores reclamaciones territoriales. La entonces República de la Nueva Granada permaneció un tiempo con la división territorial que poseía durante la Gran Colombia, y más tarde a través de la constitución de 1832 se subdividió en provincias, siendo estas las mismas de 1810. En esta constitución se suprimen los departamentos, manteniendo las provincias y los cantones; las parroquias se convierten en distritos parroquiales. Esta organización geopolítica se conservó en las constituciones de 1842 y 1843, hasta la reforma constitucional de 1853, que dividió aún más el territorio de la República.
A medida que los movimientos federalistas iban tomando forma y más auge en el país, muchas de estas pequeñas provincias, sea por afinidad regional, política o cultural, se unieron para formar estados federales (más tarde denominados soberanos) en base al modelo estadounidense. Es así como en 1855 se crea el estado de Panamá, declaración que seguiría luego Antioquia en 1856 y las demás regiones del país un año más tarde. Finalmente a finales de 1859 había 8 estados, creándose un noveno en 1863.[
Igualmente es en este periodo que son creados los territorios nacionales. Estos consistían en vastas regiones con poca población, que eran considerados por los gobiernos estatales zonas baldías. Los estados entregaban el manejo de estos territorios al gobierno nacional, si bien su jurisdicción quedaba dentro de los propios estados.
Una vez alcanzada de forma permanente la independencia, nace el 17 de diciembre de 1819 la nación hoy conocida como Gran Colombia, en la cual las regiones conocidas como Nueva Granada, Venezuela y Ecuador se agruparon y cada una pasó a formar como departamento. Más tarde en 1822 se unieron las recientemente liberadas regiones del sur del Ecuador, por lo que se reorganizó la división política administrativa del país. Los 3 grandes departamentos se dividieron en otros 12 para hacer más fácil la gestión administrativa y fortalecer la identidad nacional. Sin embargo, aunque en un principio se pensó en obviar las divisiones administrativas coloniales, éstos departamentos se basaron en las provincias en las cuales se hallaba dividido el antes Virreinato.
A pesar de todos los esfuerzos posibles, la Gran Colombia fracasó como nación, dividiéndose en 1830 en aquellos 3 países que la habían conformado (Panamá siguió unida a la Nueva Granada 70 años más). Se decidió entonces que los límites entre estos serían los que tenían al momento de la independencia (el llamado Uti possidetis iure de 1810), para evitar confrontaciones innecesarias y posteriores reclamaciones territoriales. La entonces República de la Nueva Granada permaneció un tiempo con la división territorial que poseía durante la Gran Colombia, y más tarde a través de la constitución de 1832 se subdividió en provincias, siendo estas las mismas de 1810. En esta constitución se suprimen los departamentos, manteniendo las provincias y los cantones; las parroquias se convierten en distritos parroquiales. Esta organización geopolítica se conservó en las constituciones de 1842 y 1843, hasta la reforma constitucional de 1853, que dividió aún más el territorio de la República.
A medida que los movimientos federalistas iban tomando forma y más auge en el país, muchas de estas pequeñas provincias, sea por afinidad regional, política o cultural, se unieron para formar estados federales (más tarde denominados soberanos) en base al modelo estadounidense. Es así como en 1855 se crea el estado de Panamá, declaración que seguiría luego Antioquia en 1856 y las demás regiones del país un año más tarde. Finalmente a finales de 1859 había 8 estados, creándose un noveno en 1863.[
Igualmente es en este periodo que son creados los territorios nacionales. Estos consistían en vastas regiones con poca población, que eran considerados por los gobiernos estatales zonas baldías. Los estados entregaban el manejo de estos territorios al gobierno nacional, si bien su jurisdicción quedaba dentro de los propios estados.