La guerra, que se vio obligado Alan García a llevar en dos frentes, el internacional -sin un dólar de crédito y apretándole las clavijas ya que el mal ejemplo del que escapa a las presiones de los organismos internacionales no debe cundir-, y el interno -al anunciar la nacionalización de la banca-, superó con mucho no ya sólo sus fuerzas, sino incluso sus planes.
Respuesta:
La guerra, que se vio obligado Alan García a llevar en dos frentes, el internacional -sin un dólar de crédito y apretándole las clavijas ya que el mal ejemplo del que escapa a las presiones de los organismos internacionales no debe cundir-, y el interno -al anunciar la nacionalización de la banca-, superó con mucho no ya sólo sus fuerzas, sino incluso sus planes.
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