• LA JUSTIFICACIÓN POR LA MISIÓN DE LAS POTENCIAS «CIVILIZADAS».
Un argumento muy empleado era que los europeos tenían la responsabilidad y el deber de civilizar a los pueblos que sometían.
Este argumento descansaba en la oposición entre «civilización» y «barbarie».
Se llegó a sostener que el imperialismo era necesario para lograr un orden mundial pacífico, ya que, con la existencia de naciones «bárbaras», la paz era un estado excepcional.
• LA JUSTIFICACIÓN SOCIAL.
Otra justificación consistía en que, para aliviar a las metrópolis, había que conquistar nuevas tierras donde instalar el exceso de población y colocar los productos de las industrias metropolitanas.
A pesar de la difusión de estos argumentos, el imperialismo nunca logró una adhesión unánime.
Desde principios de nuestro siglo, comenzó a ser objeto de controversias.
Entre aquellos que condenaban las políticas imperialistas podían encontrarse algunos liberales y, sobre todo, los políticos de izquierda, como los socialistas.
Los que condenaban el imperialismo advertían que la búsqueda de la dominación política, de materias primas y de mercados para explotar implicaba violentar a los colonizados y relegaba –cuando no los eliminaba- los intereses de los nativos.
La presencia de las potencias extranjeras implicó consecuencias altamente negativas -muchas de las cuales todavía continúan vigentes- para los pueblos colonizados: los nativos fueron obligados a trabajar hasta el límite de sus posibilidades, los recursos productivos fueron explotados indiscriminadamente, entre otras cosas.
Además, muchas veces, sobre todo en África, el dominio colonial significó la destrucción de las tradiciones que constituían el patrimonio cultural de esos pueblos.
Durante los años de apogeo del imperialismo (fines del siglo XIX y comienzos del XX), la realidad colonial también repercutió en las potencias e invadió todos los aspectos de la vida cotidiana en las metrópolis.
Las colonias desempeñaban un papel muy importante en la economía y en la política, pero también en la vida cultural de las sociedades metropolitanas.
La enorme cantidad de funcionarios, comerciantes, estudiosos, artistas y viajeros de toda clase que circulaban por las colonias difundían en las metrópolis su particular visión de la situación que reinaba en ellas.
LAS POTENCIAS IMPERIALISTAS
Durante la segunda mitad del siglo XIX, los estados de Europa occidental concentraban una cuota de poder sin precedentes.
Este poder -económico, político y militar- permitió a los centros imperiales metropolitanos una importante adquisición y acumulación de personas y de territorios.
Hacia 1800, las potencias occidentales poseían el treinta y cinco por ciento de la superficie terrestre.
En 1878, la proporción era del sesenta y siete por ciento.
En 1914, la superficie dominada por Europa ascendía al ochenta y cinco por ciento del total.
En un principio, Gran Bretaña y Francia eran las potencias que poseían mayor poder.
Más tarde, también se destacaron Alemania y los Estados Unidos.
A fines de siglo, el Imperio británico era el mayor del planeta: las posesiones coloniales inglesas abarcaban aproximadamente el veintitrés por ciento de la población mundial y el veinte por ciento de la superficie terrestre.
Sus dominios más importantes eran la India, Sudáfrica, Australia, Canadá y Egipto y Birmania.
El Imperio francés era el segundo en importancia.
Francia ocupaba la mayor parte del África noroccidental y ecuatorial, Madagascar y Somalia.
En el sudeste asiático, los franceses ocupaban los territorios que actualmente corresponden a Vietnam, Laos y Camboya.
En la década de 1880, Alemania se incorporó a la carrera imperialista y estableció colonias en los territorios de Togo, Camerún, Namibia y Tanzania.
Otros estados europeos (Bélgica, Italia, España y Portugal) también ocuparon territorios, pero en una escala menor: Leopoldo II, el rey de Bélgica, ocupó el Congo y Portugal, dominó Angola y Mozambique. Italia se estableció en Eritrea y parte de Somalia y España tomó posesión de parte del Sahara y Guinea.
El imperialismo también involucró a otras potencias no europeas.
A fines de la década de 1890, los Estados Unidos intervinieron militarmente en América Central y el Caribe, y en el Pacífico (Filipinas).
En Asia, el Japón inició su expansión hacia las islas cercanas y hacia la costa asiática oriental.
Explicación:
SPERO TE SIRVA
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IAIAIUDAAA
Tambien tengo PC y no por eso le envio cosas copiadas
IAIAIUDAAA
Tienes que saber respetar y ayudar, con ese texto no colaboras
¿Cual fue el interes de los países europeos por establecer colonia en los continentes de asia y África?
Respuesta:
El principal interes en estos dos continentes, fue las grandes reservas de recursos naturales, en Africa, joyas o diamantes lujosos, tambien las especias, sedas y telas que habian en Las indias y China oriental.
El segundo interes fue la esclavizacion y expansion de las monarquias europeas, tratar de dominar y expandirse por todo el mundo, creando grandes mercados de esclavos negros para compra y venta de estos a familias ricas.
Mas tarde, se han encontrado en Africa grandes reservas de Petroleo y Gas, pero en en esas epocas no se habian descubierto, lo mas cercano pero a su vez lejano, fue la polvora, descubrimiento innvador chino que todos se copiaron para crear las primeras armas de fuego.
Respuesta:
• LA JUSTIFICACIÓN POR LA MISIÓN DE LAS POTENCIAS «CIVILIZADAS».
Un argumento muy empleado era que los europeos tenían la responsabilidad y el deber de civilizar a los pueblos que sometían.
Este argumento descansaba en la oposición entre «civilización» y «barbarie».
Se llegó a sostener que el imperialismo era necesario para lograr un orden mundial pacífico, ya que, con la existencia de naciones «bárbaras», la paz era un estado excepcional.
• LA JUSTIFICACIÓN SOCIAL.
Otra justificación consistía en que, para aliviar a las metrópolis, había que conquistar nuevas tierras donde instalar el exceso de población y colocar los productos de las industrias metropolitanas.
A pesar de la difusión de estos argumentos, el imperialismo nunca logró una adhesión unánime.
Desde principios de nuestro siglo, comenzó a ser objeto de controversias.
Entre aquellos que condenaban las políticas imperialistas podían encontrarse algunos liberales y, sobre todo, los políticos de izquierda, como los socialistas.
Los que condenaban el imperialismo advertían que la búsqueda de la dominación política, de materias primas y de mercados para explotar implicaba violentar a los colonizados y relegaba –cuando no los eliminaba- los intereses de los nativos.
La presencia de las potencias extranjeras implicó consecuencias altamente negativas -muchas de las cuales todavía continúan vigentes- para los pueblos colonizados: los nativos fueron obligados a trabajar hasta el límite de sus posibilidades, los recursos productivos fueron explotados indiscriminadamente, entre otras cosas.
Además, muchas veces, sobre todo en África, el dominio colonial significó la destrucción de las tradiciones que constituían el patrimonio cultural de esos pueblos.
Durante los años de apogeo del imperialismo (fines del siglo XIX y comienzos del XX), la realidad colonial también repercutió en las potencias e invadió todos los aspectos de la vida cotidiana en las metrópolis.
Las colonias desempeñaban un papel muy importante en la economía y en la política, pero también en la vida cultural de las sociedades metropolitanas.
La enorme cantidad de funcionarios, comerciantes, estudiosos, artistas y viajeros de toda clase que circulaban por las colonias difundían en las metrópolis su particular visión de la situación que reinaba en ellas.
LAS POTENCIAS IMPERIALISTAS
Durante la segunda mitad del siglo XIX, los estados de Europa occidental concentraban una cuota de poder sin precedentes.
Este poder -económico, político y militar- permitió a los centros imperiales metropolitanos una importante adquisición y acumulación de personas y de territorios.
Hacia 1800, las potencias occidentales poseían el treinta y cinco por ciento de la superficie terrestre.
En 1878, la proporción era del sesenta y siete por ciento.
En 1914, la superficie dominada por Europa ascendía al ochenta y cinco por ciento del total.
En un principio, Gran Bretaña y Francia eran las potencias que poseían mayor poder.
Más tarde, también se destacaron Alemania y los Estados Unidos.
A fines de siglo, el Imperio británico era el mayor del planeta: las posesiones coloniales inglesas abarcaban aproximadamente el veintitrés por ciento de la población mundial y el veinte por ciento de la superficie terrestre.
Sus dominios más importantes eran la India, Sudáfrica, Australia, Canadá y Egipto y Birmania.
El Imperio francés era el segundo en importancia.
Francia ocupaba la mayor parte del África noroccidental y ecuatorial, Madagascar y Somalia.
En el sudeste asiático, los franceses ocupaban los territorios que actualmente corresponden a Vietnam, Laos y Camboya.
En la década de 1880, Alemania se incorporó a la carrera imperialista y estableció colonias en los territorios de Togo, Camerún, Namibia y Tanzania.
Otros estados europeos (Bélgica, Italia, España y Portugal) también ocuparon territorios, pero en una escala menor: Leopoldo II, el rey de Bélgica, ocupó el Congo y Portugal, dominó Angola y Mozambique. Italia se estableció en Eritrea y parte de Somalia y España tomó posesión de parte del Sahara y Guinea.
El imperialismo también involucró a otras potencias no europeas.
A fines de la década de 1890, los Estados Unidos intervinieron militarmente en América Central y el Caribe, y en el Pacífico (Filipinas).
En Asia, el Japón inició su expansión hacia las islas cercanas y hacia la costa asiática oriental.
Explicación:
SPERO TE SIRVA
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¿Cual fue el interes de los países europeos por establecer colonia en los continentes de asia y África?
Respuesta:
El principal interes en estos dos continentes, fue las grandes reservas de recursos naturales, en Africa, joyas o diamantes lujosos, tambien las especias, sedas y telas que habian en Las indias y China oriental.
El segundo interes fue la esclavizacion y expansion de las monarquias europeas, tratar de dominar y expandirse por todo el mundo, creando grandes mercados de esclavos negros para compra y venta de estos a familias ricas.
Mas tarde, se han encontrado en Africa grandes reservas de Petroleo y Gas, pero en en esas epocas no se habian descubierto, lo mas cercano pero a su vez lejano, fue la polvora, descubrimiento innvador chino que todos se copiaron para crear las primeras armas de fuego.
Espero te sirva :D
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