La economía inca se basó en la agricultura que desarrollaron mediante técnicas avanzadas, como las terrazas de cultivo llamados andenes para aprovechar las laderas de los cerros, así como sistemas de riego heredados de las culturas preincas.
Los incas al igual que las otras civilizaciones que habitaron América basaron su economía en la agricultura como actividad principal, pero también realizaron actividades ganaderas y artesanales.
A diferencia de otras civilizaciones, los incas distribuían de manera equitativa entre la población toda la riqueza producida en la actividad agrícola y ganadera.
Aparte de la actividad agrícola y ganadera también trabajaron productos artesanales y a pesar de que tenían una adecuada infraestructura de carreteras y caminos no se desarrollaron actividades comerciales. Por esa razón tampoco utilizaron un sistema monetario.
La reciprocidad y redistribución en la economía inca
Asimismo, toda la actividad económica de los incas estaba relacionada con vínculos muy estrechos de parentesco. Lo que implicaba que cada miembro de la familia tuviera asignado un conjunto de responsabilidades y obligaciones que tenía que cumplir.
Por un lado, para obtener algún producto la gente tenía que ofrecer a cambio sus servicios laborales. Se fundamentaba en el principio de la reciprocidad. Eso conlleva a que todos sus miembros colaboran y se apoyaran en las labores agrarias, artesanales, de construcción y en cualquier tarea que ayudará a lograr el bien común.
En efecto, este sistema les aseguraba la disponibilidad de mano de obra y una suficiente producción de bienes y servicios. Por el principio de reciprocidad, se lograba una adecuada dotación de mano de obra para producir los productos. Luego, esa producción se podía regalar, poniéndose en práctica el principio de redistribución.
De la misma forma, se lograba cubrir las necesidades de la población y la estabilidad de las autoridades.
Explicación:
La economía inca se basó en la agricultura que desarrollaron mediante técnicas avanzadas, como las terrazas de cultivo llamados andenes para aprovechar las laderas de los cerros, así como sistemas de riego heredados de las culturas preincas.
Respuesta:
Los incas al igual que las otras civilizaciones que habitaron América basaron su economía en la agricultura como actividad principal, pero también realizaron actividades ganaderas y artesanales.
A diferencia de otras civilizaciones, los incas distribuían de manera equitativa entre la población toda la riqueza producida en la actividad agrícola y ganadera.
Aparte de la actividad agrícola y ganadera también trabajaron productos artesanales y a pesar de que tenían una adecuada infraestructura de carreteras y caminos no se desarrollaron actividades comerciales. Por esa razón tampoco utilizaron un sistema monetario.
La reciprocidad y redistribución en la economía inca
Asimismo, toda la actividad económica de los incas estaba relacionada con vínculos muy estrechos de parentesco. Lo que implicaba que cada miembro de la familia tuviera asignado un conjunto de responsabilidades y obligaciones que tenía que cumplir.
Por un lado, para obtener algún producto la gente tenía que ofrecer a cambio sus servicios laborales. Se fundamentaba en el principio de la reciprocidad. Eso conlleva a que todos sus miembros colaboran y se apoyaran en las labores agrarias, artesanales, de construcción y en cualquier tarea que ayudará a lograr el bien común.
En efecto, este sistema les aseguraba la disponibilidad de mano de obra y una suficiente producción de bienes y servicios. Por el principio de reciprocidad, se lograba una adecuada dotación de mano de obra para producir los productos. Luego, esa producción se podía regalar, poniéndose en práctica el principio de redistribución.
De la misma forma, se lograba cubrir las necesidades de la población y la estabilidad de las autoridades.