El VIH es un retrovirus perteneciente a la subfamilia de los lentivirus. El estudio de éstos, se ha visto notablemente incrementado después del descubrimiento del VIH 1, 2. Los lentivirus son retrovirus exógenos no oncogénicos que causan infecciones persistentes, dando lugar a enfermedades con largos periodos de incubación. El prefijo lenti- hace mención, precisamente, a la capacidad de estos virus para instalarse en el organismo infectado durante amplios periodos de tiempo. Normalmente infectan células del sistema inmune (macrófagos, células T) y causan en ellas efectos citopáticos. Una característica importante, carente en otros retrovirus, es su habilidad para infectar a células quiescentes.
Comparado con otros virus, los lentivirus tienen un genoma de Acido Ribonucleico (ARN) más extenso, en torno a las 10 Kilobases (Kb). Su propiedad más relevante estriba en la capacidad de codificar genes esenciales que permiten la regulación de su propia expresión en la célula infectada.
La replicación de los lentivirus es, en general, tóxica para la célula conduciendo a su disfunción y posterior muerte.
Muchas de las propiedades estructurales y funcionales del VIH son comunes a todos los retrovirus. Por ello, la intensa investigación desarrollada en el campo de los retrovirus ha permitido profundizar y conocer muchos aspectos inéditos de la biología molecular del VIH.
Explicación:
El VIH es un retrovirus perteneciente a la subfamilia de los lentivirus. El estudio de éstos, se ha visto notablemente incrementado después del descubrimiento del VIH 1, 2. Los lentivirus son retrovirus exógenos no oncogénicos que causan infecciones persistentes, dando lugar a enfermedades con largos periodos de incubación. El prefijo lenti- hace mención, precisamente, a la capacidad de estos virus para instalarse en el organismo infectado durante amplios periodos de tiempo. Normalmente infectan células del sistema inmune (macrófagos, células T) y causan en ellas efectos citopáticos. Una característica importante, carente en otros retrovirus, es su habilidad para infectar a células quiescentes.
Comparado con otros virus, los lentivirus tienen un genoma de Acido Ribonucleico (ARN) más extenso, en torno a las 10 Kilobases (Kb). Su propiedad más relevante estriba en la capacidad de codificar genes esenciales que permiten la regulación de su propia expresión en la célula infectada.
La replicación de los lentivirus es, en general, tóxica para la célula conduciendo a su disfunción y posterior muerte.
Muchas de las propiedades estructurales y funcionales del VIH son comunes a todos los retrovirus. Por ello, la intensa investigación desarrollada en el campo de los retrovirus ha permitido profundizar y conocer muchos aspectos inéditos de la biología molecular del VIH.