El plan de trabajo individual representa una herramienta de gran ayuda para el aprendiente porque le permite aclarar sus intereses y necesidades y precisar sus objetivos al estudiar una lengua. Así, con base en una definición clara y precisa de sus requerimientos y objetivos, puede organizar sus actividades y seleccionar los materiales de apoyo y consulta.
Hemos observado que generalmente al principio los aprendientes muestran interés en el plan de trabajo individual, pero su elaboración les genera incertidumbre porque los enfrenta a un proceso nuevo y desconocido ya que se trata de una forma de organización del trabajo que no se lleva a cabo en la educación tradicional. Algunas de las preguntas más recurrentes en esta primera etapa son: ¿para qué sirve un plan de trabajo individual?; ¿qué necesito para hacerlo?; ¿qué ventajas tiene el elaborarlo?; ¿lo voy a hacer solo(a)?, ¿quién me puede ayudar?
En el proceso de elaboración del plan el asesor ofrece apoyos cognitivos que ayudan al aprendiente a disipar tales interrogantes y le permiten ubicar sus intereses y necesidades de aprendizaje. También es el momento en que el asesor puede enfatizar la relevancia del plan de trabajo individual y de la organización de las actividades para alcanzar los objetivos; resaltar la necesidad de la disciplina en la realización del trabajo; el cumplimiento de las tareas, que refuerza la motivación inicial, y el compromiso que se requiere para concluir el proceso.
Éstos son algunos elementos a considerar en la elaboración del plan de trabajo individual:
Organización Metas Actividades Tiempos Ritmos Selección de material Disciplina
El plan de trabajo individual representa una herramienta de gran ayuda para el aprendiente porque le permite aclarar sus intereses y necesidades y precisar sus objetivos al estudiar una lengua. Así, con base en una definición clara y precisa de sus requerimientos y objetivos, puede organizar sus actividades y seleccionar los materiales de apoyo y consulta.
Hemos observado que generalmente al principio los aprendientes muestran interés en el plan de trabajo individual, pero su elaboración les genera incertidumbre porque los enfrenta a un proceso nuevo y desconocido ya que se trata de una forma de organización del trabajo que no se lleva a cabo en la educación tradicional. Algunas de las preguntas más recurrentes en esta primera etapa son: ¿para qué sirve un plan de trabajo individual?; ¿qué necesito para hacerlo?; ¿qué ventajas tiene el elaborarlo?; ¿lo voy a hacer solo(a)?, ¿quién me puede ayudar?
En el proceso de elaboración del plan el asesor ofrece apoyos cognitivos que ayudan al aprendiente a disipar tales interrogantes y le permiten ubicar sus intereses y necesidades de aprendizaje. También es el momento en que el asesor puede enfatizar la relevancia del plan de trabajo individual y de la organización de las actividades para alcanzar los objetivos; resaltar la necesidad de la disciplina en la realización del trabajo; el cumplimiento de las tareas, que refuerza la motivación inicial, y el compromiso que se requiere para concluir el proceso.
Éstos son algunos elementos a considerar en la elaboración del plan de trabajo individual:
Organización Metas Actividades Tiempos Ritmos Selección de material Disciplina