La teoría de la justificación es la parte de la teoría del conocimiento (también llamada a veces epistemología o gnoseología) que se ocupa del apoyo o respaldo que se avanza a favor de o posee una creencia, ya sea informal —tal como un "punto de vista" u opinión — o formal — tal como una proposición (lógica) o una teoría científica.
A partir de la definición de Platón del conocimiento como “creencia verdadera y justificada”1 generalmente se considera que disponer de una justificación es requisito indispensable para que tales "creencias" constituyan conocimiento legítimo, es decir, sean consideradas válidas por una comunidad o grupo social.2
Otras nociones relacionadas con la de justificación epistémica son las de explicación, demostración o prueba, razón, fundamento, garantía o aval (warrant) del conocimiento y otros semejantes.
Muchas cosas pueden ser objeto de una justificación: actos individuales, emociones, peticiones, leyes, etc. La Teoría de la justificación no se ocupa de ellas, sino que se refiere a las técnicas, modos o estrategias a las que puede acudirse para probar o sostener en forma no coercitiva, cualquier clase de declaración, proposición o enunciado.
La teoría de la justificación es la parte de la teoría del conocimiento (también llamada a veces epistemología o gnoseología) que se ocupa del apoyo o respaldo que se avanza a favor de o posee una creencia, ya sea informal —tal como un "punto de vista" u opinión — o formal — tal como una proposición (lógica) o una teoría científica.
A partir de la definición de Platón del conocimiento como “creencia verdadera y justificada”1 generalmente se considera que disponer de una justificación es requisito indispensable para que tales "creencias" constituyan conocimiento legítimo, es decir, sean consideradas válidas por una comunidad o grupo social.2
Otras nociones relacionadas con la de justificación epistémica son las de explicación, demostración o prueba, razón, fundamento, garantía o aval (warrant) del conocimiento y otros semejantes.
Muchas cosas pueden ser objeto de una justificación: actos individuales, emociones, peticiones, leyes, etc. La Teoría de la justificación no se ocupa de ellas, sino que se refiere a las técnicas, modos o estrategias a las que puede acudirse para probar o sostener en forma no coercitiva, cualquier clase de declaración, proposición o enunciado.