Al llegar al siglo XVI nacieron como por ensalmo en toda el haz del mundo cristiano occidental actores, autores y teatros improvisados en carros ambulantes, en los patios o corrales de vecindad, en los juegos de pelota, etc., que arrastraban a las multitudes. Fue en ese momento cuando aparecieron los dramaturgos más eminentes que ha conocido el mundo después de los griegos.
- DISTINTOS TIPOS DE TEATRO.
Tres grandes teatros surgieron a la vez entre los siglos XVI y XVII; aparece un teatro de temática nacional, síntesis de elementos cultos y populares; dentro del cual sobresaldrá el español de fuente fundamentalmente popular, en el que dominan las figuras ingentes de Lope de Vega, Tirso de Molina y Calderón de la Barca. En Inglaterra, el teatro isabelino llevará a cabo una intensa labor creadora
colaborando con Marlowe en mundo de la nobleza y la caballería y con Shakespeare el estudio definido de
arquetipos universales. El francés, que, a pesar de su tradición popular más arraigada que en ningún otro país se manifestó como teatro culto con los grandes nombres de Corneille, Racine y Molière.
- EL PERIODO BARROCO.
El periodo barroco aporta una considerable complicación escenográfica; Racine se plantea el desarrollo literario de la tragedia al estilo clásico; mientras que Molière crea un tipo de comedia satírica, pletórica de ingenio, humor y sentido común. En España Calderón sigue la línea lopista, aumentando el tono severo. Los hermano italianos Bibiena crearon la moderna escenografía a base de decoración cambiable. Algunos consideraban al teatro Olímpico de Vicenza, obra de Palladio y Scamozzi (1580-1583).
-EL TEATRO SE POPULARIZA.
El teatro popular se hace cada vez más importante y a finales del siglo XVI y principio del XVII muchos autores cultos escriben obras para el público popular de las ciudades: Lope de Vega y Tirso de Molina, en España; Maquiavelo y Aretino, en Italia; Molière y Racine, en Francia producen grandes obras teatrales, donde el talento y la calidad educan el gusto popular. Por entonces nace el Inglaterra el más grande dramaturgo de todos los tiempos: William Shakespeare.
-SIGLO XVIII.
El siglo XVIII, se introducen modificaciones importantes, y las características más destacadas de las nuevas construcciones son el alargamiento de la sala destinada al público en forma de U; ambos siempre redondeados, platea y palcos a diversas alturas, etc. Esta es la típica estructura de grandes teatros como la Scala de Milán, apta para tres mil espectadores.
El siglo XVIII también se caracteriza por la mediocridad de la producción teatral sobre la que pesa la huella del neoclasicismo. Con todo, a lo largo de este siglo surgieron dos teatros nuevos en los países que se habían retrasado en la evolución teatral. El tardío renacimiento alemán, influido por el arte francés y en reacción contra el mismo, produjo las grandes figuras de Lessing, Schiller y Goethe, precursores del teatro romántico; e Italia sabía consumido sus energías en la creación por una parte de la opera, y, por otra, de los clásicos tipos de la “Comedia del arte”, produjo una serie de trágicos con Alfieri a la cabeza, y un gran comediógrafo: Goldoni.
- LA CONSTRUCCIÓN DE NUEVOS TEATROS.
En 1576 se construyó a las puertas de Londres el primer teatro con techo más o menos improvisado. En Italia fue Paladio quién construyó en 1580, en Vicenza, y siguiendo la traza del teatro clásico el primer edificio teatral moderno de gran categoría.
Barcelona levantó su teatro de la Santa Cruz (hoy Teatro Principal) el año 1597. Con todo, el teatro a cielo descubierto perduró bastante. El Madrid los famosos corrales del Príncipe y de la Cruz no fueron cubiertos hasta mediados del siglo XVIII. Las formas de estos teatros, primero rectangular, recordando las salas principescas o los juegos de pelota, fue redondeándose para obtener algo insospechado en Grecia: la ostentación de los espectadores tanto o más que la visibilidad del espectáculo.
Al llegar al siglo XVI nacieron como por ensalmo en toda el haz del mundo cristiano occidental actores, autores y teatros improvisados en carros ambulantes, en los patios o corrales de vecindad, en los juegos de pelota, etc., que arrastraban a las multitudes. Fue en ese momento cuando aparecieron los dramaturgos más eminentes que ha conocido el mundo después de los griegos.
- DISTINTOS TIPOS DE TEATRO.
Tres grandes teatros surgieron a la vez entre los siglos XVI y XVII; aparece un teatro de temática nacional, síntesis de elementos cultos y populares; dentro del cual sobresaldrá el español de fuente fundamentalmente popular, en el que dominan las figuras ingentes de Lope de Vega, Tirso de Molina y Calderón de la Barca. En Inglaterra, el teatro isabelino llevará a cabo una intensa labor creadora
colaborando con Marlowe en mundo de la nobleza y la caballería y con Shakespeare el estudio definido de
arquetipos universales. El francés, que, a pesar de su tradición popular más arraigada que en ningún otro país se manifestó como teatro culto con los grandes nombres de Corneille, Racine y Molière.
- EL PERIODO BARROCO.
El periodo barroco aporta una considerable complicación escenográfica; Racine se plantea el desarrollo literario de la tragedia al estilo clásico; mientras que Molière crea un tipo de comedia satírica, pletórica de ingenio, humor y sentido común. En España Calderón sigue la línea lopista, aumentando el tono severo. Los hermano italianos Bibiena crearon la moderna escenografía a base de decoración cambiable. Algunos consideraban al teatro Olímpico de Vicenza, obra de Palladio y Scamozzi (1580-1583).
-EL TEATRO SE POPULARIZA.
El teatro popular se hace cada vez más importante y a finales del siglo XVI y principio del XVII muchos autores cultos escriben obras para el público popular de las ciudades: Lope de Vega y Tirso de Molina, en España; Maquiavelo y Aretino, en Italia; Molière y Racine, en Francia producen grandes obras teatrales, donde el talento y la calidad educan el gusto popular. Por entonces nace el Inglaterra el más grande dramaturgo de todos los tiempos: William Shakespeare.
-SIGLO XVIII.
El siglo XVIII, se introducen modificaciones importantes, y las características más destacadas de las nuevas construcciones son el alargamiento de la sala destinada al público en forma de U; ambos siempre redondeados, platea y palcos a diversas alturas, etc. Esta es la típica estructura de grandes teatros como la Scala de Milán, apta para tres mil espectadores.
El siglo XVIII también se caracteriza por la mediocridad de la producción teatral sobre la que pesa la huella del neoclasicismo. Con todo, a lo largo de este siglo surgieron dos teatros nuevos en los países que se habían retrasado en la evolución teatral. El tardío renacimiento alemán, influido por el arte francés y en reacción contra el mismo, produjo las grandes figuras de Lessing, Schiller y Goethe, precursores del teatro romántico; e Italia sabía consumido sus energías en la creación por una parte de la opera, y, por otra, de los clásicos tipos de la “Comedia del arte”, produjo una serie de trágicos con Alfieri a la cabeza, y un gran comediógrafo: Goldoni.
- LA CONSTRUCCIÓN DE NUEVOS TEATROS.
En 1576 se construyó a las puertas de Londres el primer teatro con techo más o menos improvisado. En Italia fue Paladio quién construyó en 1580, en Vicenza, y siguiendo la traza del teatro clásico el primer edificio teatral moderno de gran categoría.
Barcelona levantó su teatro de la Santa Cruz (hoy Teatro Principal) el año 1597. Con todo, el teatro a cielo descubierto perduró bastante. El Madrid los famosos corrales del Príncipe y de la Cruz no fueron cubiertos hasta mediados del siglo XVIII. Las formas de estos teatros, primero rectangular, recordando las salas principescas o los juegos de pelota, fue redondeándose para obtener algo insospechado en Grecia: la ostentación de los espectadores tanto o más que la visibilidad del espectáculo.