El 30 de diciembre de 2019, el Programa de Monitoreo de Enfermedades Emergentes notificó sobre una neumonía de causa desconocida en Wuhan, China.
Desde entonces, los científicos han hecho un progreso notable en la comprensión del agente causal, SARS-CoV-2, su transmisión, patogénesis, mitigación por vacunas, terapéutica, y las intervenciones no farmacéuticas.
En los primeros días de la pandemia, casi todos los científicos y figuras de los medios de comunicación aseguraron que el virus había surgido de la naturaleza - un coronavirus que infectó a los murciélagos, y ganó la capacidad de infectar a los humanos a través de la evolución natural.
Sin embargo, los científicos no han encontrado ningún virus en murciélagos u otro animal que coincida con la genética del Covid-19, lo que arroja dudas sobre la teoría del origen natural.
Hay una segunda teoría: una fuga de laboratorio en China, específicamente en Wuhan, donde se reportaron los primeros casos.
El año pasado, cualquier persona que mencionara esa idea habría sonado como un conspiracioncita o sinofóbica.
En febrero de este año, un equipo de la Organización Mundial de la Salud voló a Wuhan en una misión para investigar el origen de la pandemia. Después de pasar 12 días allí, que incluyeron una visita al laboratorio en el Instituto de Virología de Wuhan (WIV), el equipo concluyó que la teoría de la fuga de laboratorio era "extremadamente improbable ", y que las causas naturales eran "probables de muy probable".
Se esperaba que esa investigación de la OMS arrojara algo de luz, pero produjo más preguntas que respuestas.
La información, los datos y las muestras para el estudio fueron recopilados y resumidos por la mitad china del equipo; el resto del equipo simplemente basó el informe en esa colección.
Además, China controlaba estrictamente al equipo de la OMS, permitiéndoles solo tres horas dentro del laboratorio de Wuhan y se les negó el acceso a cualquier registro de seguridad de WIV.
Este obsequioso informe de la OMS tiene poca credibilidad entre la comunidad científica.
Por supuesto, China sigue insistiendo en que el Covid-19 no se originó en el laboratorio de Wuhan, acusando a Estados Unidos de "inventar afirmaciones inconsistentes".
Explicación:
El 30 de diciembre de 2019, el Programa de Monitoreo de Enfermedades Emergentes notificó sobre una neumonía de causa desconocida en Wuhan, China.
Desde entonces, los científicos han hecho un progreso notable en la comprensión del agente causal, SARS-CoV-2, su transmisión, patogénesis, mitigación por vacunas, terapéutica, y las intervenciones no farmacéuticas.
En los primeros días de la pandemia, casi todos los científicos y figuras de los medios de comunicación aseguraron que el virus había surgido de la naturaleza - un coronavirus que infectó a los murciélagos, y ganó la capacidad de infectar a los humanos a través de la evolución natural.
Sin embargo, los científicos no han encontrado ningún virus en murciélagos u otro animal que coincida con la genética del Covid-19, lo que arroja dudas sobre la teoría del origen natural.
Hay una segunda teoría: una fuga de laboratorio en China, específicamente en Wuhan, donde se reportaron los primeros casos.
El año pasado, cualquier persona que mencionara esa idea habría sonado como un conspiracioncita o sinofóbica.
En febrero de este año, un equipo de la Organización Mundial de la Salud voló a Wuhan en una misión para investigar el origen de la pandemia. Después de pasar 12 días allí, que incluyeron una visita al laboratorio en el Instituto de Virología de Wuhan (WIV), el equipo concluyó que la teoría de la fuga de laboratorio era "extremadamente improbable ", y que las causas naturales eran "probables de muy probable".
Se esperaba que esa investigación de la OMS arrojara algo de luz, pero produjo más preguntas que respuestas.
La información, los datos y las muestras para el estudio fueron recopilados y resumidos por la mitad china del equipo; el resto del equipo simplemente basó el informe en esa colección.
Además, China controlaba estrictamente al equipo de la OMS, permitiéndoles solo tres horas dentro del laboratorio de Wuhan y se les negó el acceso a cualquier registro de seguridad de WIV.
Este obsequioso informe de la OMS tiene poca credibilidad entre la comunidad científica.
Por supuesto, China sigue insistiendo en que el Covid-19 no se originó en el laboratorio de Wuhan, acusando a Estados Unidos de "inventar afirmaciones inconsistentes".