lenislisa2002
El transcurrido de un momento a otro: días, meses, años, décadas, siglos, milenios. Esta medición del tiempo nos permite ubicar los hechos históricos en una fecha precisa.
anamariatorrezguil
El tiempo cronológico. se refiere a la medición del tiempo secuencial, es decir, al transcurrir de un momento a otro: días, meses, años, décadas, siglos, milenios. Esta forma de medición del tiempo nos permite ubicar los hechos históricos en una fecha precisa.
de julio de 1821. El tiempo histórico, en cambio, implica distintas nociones y conceptos que sirven para ubicar y explicar tanto los procesos históricos como el movimiento general de la historia. El tiempo histórico remite a procesos de formación de estructuras políticas, económicas, sociales y mentales que no ocurren en una fecha determinada, sino que se van gestando y formando en períodos de mayor o menor extensión, La cronología La CRONOLOGÍA nos permite contar el TIEMPO. Utilizamos, para ello, medidas diversas:
El segundo, el minuto, la hora nos permiten controlar el tiempo muy corto, el de la vida diaria. El día, la semana, el mes agrupan tiempos vividos, que permanecen más o menos en la memoria individual o colectiva. Lo contemplamos y gestionamos a través del calendario. El año, el lustro (5 años.) la década (10 años.) son todavía abarcables desde la memoria individual, pero conforman más claramente tiempos colectivos, sociales. El siglo (100 años) o el milenio (1.000 años) sólo podemos entenderlos desde la memoria histórica.
de julio de 1821.
El tiempo histórico, en cambio, implica distintas nociones y conceptos que sirven para ubicar y explicar tanto los procesos históricos como el movimiento general de la historia.
El tiempo histórico remite a procesos de formación de estructuras políticas, económicas, sociales y mentales que no ocurren en una fecha determinada, sino que se van gestando y formando en períodos de mayor o menor extensión,
La cronología
La CRONOLOGÍA nos permite contar el TIEMPO.
Utilizamos, para ello, medidas diversas:
El segundo, el minuto, la hora nos permiten controlar el tiempo muy corto, el de la vida diaria.
El día, la semana, el mes agrupan tiempos vividos, que permanecen más o menos en la memoria individual o colectiva. Lo contemplamos y gestionamos a través del calendario.
El año, el lustro (5 años.) la década (10 años.) son todavía abarcables desde la memoria individual, pero conforman más claramente tiempos colectivos, sociales.
El siglo (100 años) o el milenio (1.000 años) sólo podemos entenderlos desde la memoria histórica.