Los fósiles, salvo raras excepciones (cineritas volcánicas), solo se encuentran asociados a rocas sedimentarias, y dentro de éstas, a aquellas que poseen una o varias de las siguientes características:
Grano fino; cuanto más pequeño sea el tamaño de las partículas que componen el sedimento, mejor se podrán conservar los restos de los seres vivos, ya que; los sedimentos finos se depositan en medios poco agitados, donde la erosión es escasa y la circulación de fluidos que disuelvan los restos será menor, habrá menos oxígeno y por lo tanto menos “depredadores” y menos oxidación de la materia orgánica, los moldes conservaran los detalles más delicados, etc. Los conglomerados no suelen contener fósiles y cuando los poseen están normalmente muy deteriorados, conservándose solamente aquellas partes duras muy resistentes, como fragmentos de huesos, caparazones de grandes equinodermos, valvas de ostras, etc.
Medios reductores o poco oxigenados; en estos medios la materia orgánica tarda más en descomponerse (no se oxida) y el número de organismos (detritívoros, litófagos, etc.), que de una u otra forma destruyen los cadáveres es menor.
Origen primario; las rocas sedimentarias que proceden de la transformación diagenética de otras rocas, suelen carecer de fósiles. La mayoría de las dolomías proceden de la sustitución en calizas de Ca+2 por Mg+2, lo que conlleva la destrucción de los fósiles, apareciendo en algunos casos indicios de éstos (fantasmas). Solo en algunas dolomías como las del Pico de la Carne en Granada, contienen fósiles bien conservados.
Poco solubles; al disolverse las rocas se suelen disolver los fósiles que en ella existen, por ello no suelen encontrarse fósiles en el yeso, la anhidrita, la sal, etc. También, hay que tener en cuenta que este tipo de rocas se forman en medios donde la vida es escasa.
Medios acuáticos de baja energía como fondos marinos, lagunas costeras, marismas, pantanos y lagos. Los fósiles estarán mejor preservados en rocas originadas en estos medios donde la erosión es escasa y predomina la deposición de sedimentos que protegen a los restos de seres vivos de su destrucción.
Por todo lo expuesto anteriormente, las rocas sedimentarias más propicias para preservar los restos de organismos son: diatomitas, calizas, margocalizas, margas, arcillas, carbones (turba, lignito y hulla) y areniscas calcáreas.
Respuesta:
aqui te doy una idea
Explicación:
¿Dónde se forman los fósiles?
Los fósiles, salvo raras excepciones (cineritas volcánicas), solo se encuentran asociados a rocas sedimentarias, y dentro de éstas, a aquellas que poseen una o varias de las siguientes características:
Grano fino; cuanto más pequeño sea el tamaño de las partículas que componen el sedimento, mejor se podrán conservar los restos de los seres vivos, ya que; los sedimentos finos se depositan en medios poco agitados, donde la erosión es escasa y la circulación de fluidos que disuelvan los restos será menor, habrá menos oxígeno y por lo tanto menos “depredadores” y menos oxidación de la materia orgánica, los moldes conservaran los detalles más delicados, etc. Los conglomerados no suelen contener fósiles y cuando los poseen están normalmente muy deteriorados, conservándose solamente aquellas partes duras muy resistentes, como fragmentos de huesos, caparazones de grandes equinodermos, valvas de ostras, etc.
Medios reductores o poco oxigenados; en estos medios la materia orgánica tarda más en descomponerse (no se oxida) y el número de organismos (detritívoros, litófagos, etc.), que de una u otra forma destruyen los cadáveres es menor.
Origen primario; las rocas sedimentarias que proceden de la transformación diagenética de otras rocas, suelen carecer de fósiles. La mayoría de las dolomías proceden de la sustitución en calizas de Ca+2 por Mg+2, lo que conlleva la destrucción de los fósiles, apareciendo en algunos casos indicios de éstos (fantasmas). Solo en algunas dolomías como las del Pico de la Carne en Granada, contienen fósiles bien conservados.
Poco solubles; al disolverse las rocas se suelen disolver los fósiles que en ella existen, por ello no suelen encontrarse fósiles en el yeso, la anhidrita, la sal, etc. También, hay que tener en cuenta que este tipo de rocas se forman en medios donde la vida es escasa.
Medios acuáticos de baja energía como fondos marinos, lagunas costeras, marismas, pantanos y lagos. Los fósiles estarán mejor preservados en rocas originadas en estos medios donde la erosión es escasa y predomina la deposición de sedimentos que protegen a los restos de seres vivos de su destrucción.
Por todo lo expuesto anteriormente, las rocas sedimentarias más propicias para preservar los restos de organismos son: diatomitas, calizas, margocalizas, margas, arcillas, carbones (turba, lignito y hulla) y areniscas calcáreas.