El relieve, el suelo, el clima, la temperatura y la precipitación de un área ejercen un papel muy importante en la población de un área. Mientras menos inhóspito es un lugar, hay mayores probabilidades de que tenga una cantidad considerable de habitantes, ya que aumentan las probabilidades de supervivencia.
Geográficos. El relieve, el suelo, el clima, la temperatura y la precipitación de un área ejercen un papel muy importante en la población de un área. Mientras menos inhóspito es un lugar, hay mayores probabilidades de que tenga una cantidad considerable de habitantes, ya que aumentan las probabilidades de supervivencia. Es por eso que tan pocas personas pueden vivir en zonas desérticas.
¿Qué atrae a las personas a un área? Un clima templado o agradable, terrenos planos o bajos, suelos fértiles y recursos naturales suficientes o abundantes. Por otro lado, las temperaturas extremas, los terrenos montañosos y los sitios con vegetación demasiado densa son menos propensos a ser habitados, ya que el cultivo o el acceso a los recursos es más difícil.
– Culturales. Las costumbres y conocimientos tecnológicos pueden influir mucho. Las áreas fuertemente industrializadas, como muchas de Europa, suelen atraer a más personas como resultado de las oportunidades de empleo que implica el desarrollo de las industrias.
– Demográficos. Los cambios en la densidad de población de un área son influidos por aspectos propios de la demografía. Si el índice de natalidad es muy alto, la población de un lugar tiende a ser muy grande, o posiblemente lo contrario si la mortalidad es muy alta.
Estos últimos dos constituyen aspectos sociodemográficos. Además, factores políticos también son importantes; los países en guerra suelen ser menos poblados o experimentar emigración ya que la mortalidad ahí puede ser elevada.
Hay que considerar que la población de un área no depende solo de un factor, sino de varios. David Waugh y Tony Bushell (2002) mencionan que hay factores positivos que alientan a la gente a vivir en un área, y factores negativos que disuaden de vivir en otras. Los factores positivos son causantes de lugares con alta densidad de población. Ambos tipos se dividen en factores físicos si forman parte del relieve y el ambiente, y factores humanos si son consecuencia de las actividades humanas.
Tipos de áreas y poblaciones
Existen varios tipos de áreas donde se concentran las poblaciones. Las más reconocidas son las urbanas y las rurales.
– Áreas urbanas. Se consideran como lugares con alta densidad de población y de estructuras construidas, es decir, con infraestructura humana como carreteras, casas y edificios grandes. No obstante, muchos países tienen criterios propios para designar cuáles son las áreas urbanas y cuáles no. En México, por ejemplo, una población se define por el número de habitantes; si el área tiene más de 2,500 corresponde a una urbana.
Las poblaciones que viven en áreas urbanas son, consecuentemente, poblaciones urbanas.
– Áreas rurales. Son áreas que se caracterizan por ser pequeñas, tener una baja densidad de población y extensiones de terreno con escasa infraestructura. Por lo regular, un área rural es toda aquella que no es urbana, pero hay excepciones. En México, las áreas rurales tienen menos de 2,500 habitantes.
El relieve, el suelo, el clima, la temperatura y la precipitación de un área ejercen un papel muy importante en la población de un área. Mientras menos inhóspito es un lugar, hay mayores probabilidades de que tenga una cantidad considerable de habitantes, ya que aumentan las probabilidades de supervivencia.
Respuesta:
Geográficos. El relieve, el suelo, el clima, la temperatura y la precipitación de un área ejercen un papel muy importante en la población de un área. Mientras menos inhóspito es un lugar, hay mayores probabilidades de que tenga una cantidad considerable de habitantes, ya que aumentan las probabilidades de supervivencia. Es por eso que tan pocas personas pueden vivir en zonas desérticas.
¿Qué atrae a las personas a un área? Un clima templado o agradable, terrenos planos o bajos, suelos fértiles y recursos naturales suficientes o abundantes. Por otro lado, las temperaturas extremas, los terrenos montañosos y los sitios con vegetación demasiado densa son menos propensos a ser habitados, ya que el cultivo o el acceso a los recursos es más difícil.
– Culturales. Las costumbres y conocimientos tecnológicos pueden influir mucho. Las áreas fuertemente industrializadas, como muchas de Europa, suelen atraer a más personas como resultado de las oportunidades de empleo que implica el desarrollo de las industrias.
– Demográficos. Los cambios en la densidad de población de un área son influidos por aspectos propios de la demografía. Si el índice de natalidad es muy alto, la población de un lugar tiende a ser muy grande, o posiblemente lo contrario si la mortalidad es muy alta.
Estos últimos dos constituyen aspectos sociodemográficos. Además, factores políticos también son importantes; los países en guerra suelen ser menos poblados o experimentar emigración ya que la mortalidad ahí puede ser elevada.
Hay que considerar que la población de un área no depende solo de un factor, sino de varios. David Waugh y Tony Bushell (2002) mencionan que hay factores positivos que alientan a la gente a vivir en un área, y factores negativos que disuaden de vivir en otras. Los factores positivos son causantes de lugares con alta densidad de población. Ambos tipos se dividen en factores físicos si forman parte del relieve y el ambiente, y factores humanos si son consecuencia de las actividades humanas.
Tipos de áreas y poblaciones
Existen varios tipos de áreas donde se concentran las poblaciones. Las más reconocidas son las urbanas y las rurales.
– Áreas urbanas. Se consideran como lugares con alta densidad de población y de estructuras construidas, es decir, con infraestructura humana como carreteras, casas y edificios grandes. No obstante, muchos países tienen criterios propios para designar cuáles son las áreas urbanas y cuáles no. En México, por ejemplo, una población se define por el número de habitantes; si el área tiene más de 2,500 corresponde a una urbana.
Las poblaciones que viven en áreas urbanas son, consecuentemente, poblaciones urbanas.
– Áreas rurales. Son áreas que se caracterizan por ser pequeñas, tener una baja densidad de población y extensiones de terreno con escasa infraestructura. Por lo regular, un área rural es toda aquella que no es urbana, pero hay excepciones. En México, las áreas rurales tienen menos de 2,500 habitantes.
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