La publicidad es la herramienta que las compañías tienen a su disposición para vender sus productos a los clientes. Productos que muchas veces se compran a pesar de no ser totalmente necesarios, pero ahí es donde entra el marketing en juego. Entonces, ¿podemos decir que estamos muy influenciados por la publicidad?
Según un informe de tres de cada cinco españoles afirma que la publicidad es capaz de condicionar sus compras. Publicidad entendida no sólo como los anuncios que vemos en los medios de comunicación, sino también la disposición de los productos en las tiendas, el diseño de los envases y la propia creación de imagen de marca, es decir, los valores que asocian los consumidores a una determinada firma.
La publicidad se dirige a las emociones, los afectos y la emotividad. Es cierto que también ofrece argumentos racionales que ayudan a justificar, después, los comportamientos de compra, pero su “batalla” se da en el corazón humano. Por eso, ofrece imágenes estimulantes, mensajes positivos, belleza, satisfacción, felicidad y buen rollo asociados a los productos anunciados . Quien se identifica con dichos conceptos y se reconoce en ellos querrá probar y disfrutar con esa marca. Y, si le gusta, se convertirá en un cliente fiel … hasta que otra le volverá a robar el corazón
Respuesta:
si
Explicación:
espero que te ayude coronita
La publicidad es la herramienta que las compañías tienen a su disposición para vender sus productos a los clientes. Productos que muchas veces se compran a pesar de no ser totalmente necesarios, pero ahí es donde entra el marketing en juego. Entonces, ¿podemos decir que estamos muy influenciados por la publicidad?
Según un informe de tres de cada cinco españoles afirma que la publicidad es capaz de condicionar sus compras. Publicidad entendida no sólo como los anuncios que vemos en los medios de comunicación, sino también la disposición de los productos en las tiendas, el diseño de los envases y la propia creación de imagen de marca, es decir, los valores que asocian los consumidores a una determinada firma.
La publicidad se dirige a las emociones, los afectos y la emotividad. Es cierto que también ofrece argumentos racionales que ayudan a justificar, después, los comportamientos de compra, pero su “batalla” se da en el corazón humano. Por eso, ofrece imágenes estimulantes, mensajes positivos, belleza, satisfacción, felicidad y buen rollo asociados a los productos anunciados . Quien se identifica con dichos conceptos y se reconoce en ellos querrá probar y disfrutar con esa marca. Y, si le gusta, se convertirá en un cliente fiel … hasta que otra le volverá a robar el corazón
Respuesta:
Explicación:
sip