¿Con que sacramento nos reconciliarnos con Dios y con él prójimo? ¿Por qué?
Explicación:
Sacramento del perdón: porque otorga al pecador el amor de Dios que reconcilia "Dejaos reconciliar con Dios" (2 Co 5,20).
Muchos judíos del s. I quedaron asombrados y cuestionados frente al poder de, “perdonar los pecados en nombre de Dios”, por parte de Jesús de Nazaret. Los Sinópticos nos transmiten esta reacción: ¡Sólo Dios tiene el poder para perdonar los pecados! ¿Quién se cree éste hombre? (Cfr. Lc 5, 21). Hoy afirmamos que Jesús el Cristo tenía el poder de perdonar los pecados pues, Él era el Hijo de Dios, con el mismo poder que su Padre (Cfr. Mt 28, 18).
Poder que Jesucristo encargó a su Iglesia (Cfr. Jn 20, 23). A pesar de saber esto, a pesar de enseñar esto en la catequesis de la iniciación en la vida cristiana, el mismo asombro y muchos cuestionamientos de aquellos judíos se evidencian, en la vida eclesial, con un cierto descontento, dudas y lejanía en la práctica de la reconciliación. En la práctica del sacramento de la Reconciliación, por ejemplo, existen expresiones como: ¡el perdón es algo entre Dios y yo! ¿Para qué confesarse? Y ciertamente esto permite que se alejen mucho más de la praxis de éste Sacramento.
Respuesta:
La confesión
Explicación:
La confesión es un método de pedirle perdón a Dios y al mismo tiempo mejorar nuestros errores (como el de herir a un Prójimo)
Respuesta:
¿Con que sacramento nos reconciliarnos con Dios y con él prójimo? ¿Por qué?
Explicación:
Sacramento del perdón: porque otorga al pecador el amor de Dios que reconcilia "Dejaos reconciliar con Dios" (2 Co 5,20).
Muchos judíos del s. I quedaron asombrados y cuestionados frente al poder de, “perdonar los pecados en nombre de Dios”, por parte de Jesús de Nazaret. Los Sinópticos nos transmiten esta reacción: ¡Sólo Dios tiene el poder para perdonar los pecados! ¿Quién se cree éste hombre? (Cfr. Lc 5, 21). Hoy afirmamos que Jesús el Cristo tenía el poder de perdonar los pecados pues, Él era el Hijo de Dios, con el mismo poder que su Padre (Cfr. Mt 28, 18).
Poder que Jesucristo encargó a su Iglesia (Cfr. Jn 20, 23). A pesar de saber esto, a pesar de enseñar esto en la catequesis de la iniciación en la vida cristiana, el mismo asombro y muchos cuestionamientos de aquellos judíos se evidencian, en la vida eclesial, con un cierto descontento, dudas y lejanía en la práctica de la reconciliación. En la práctica del sacramento de la Reconciliación, por ejemplo, existen expresiones como: ¡el perdón es algo entre Dios y yo! ¿Para qué confesarse? Y ciertamente esto permite que se alejen mucho más de la praxis de éste Sacramento.
ESPERO TE SIRVA, SUERTE.