El capitalismo actual en los países de habla hispana parece que está en un periodo, que podríamos decir de bueno, al menos en algunos de ellos, como pueden ser Colombia, Perú, México o Panamá.
En otros casos, como Venezuela, parece que el capitalismo está entrando en su fase final.
Es en ese caso, el venezolano, donde podemos ver mejor que en ningún sitio como se puede formar el futuro “post-capitalista”.
En lo que parece un juego retorcido de maquiavelismo, es curioso que con el gobierno más cercano al comunismo de América Latina (excluyendo Cuba), las multinacionales estén teniendo un comportamiento tan bueno.
Es decir, que las mayores empresas del mundo son las que mejor están sorteando la gran crisis del país latinoamericano, en lo que parece ser una dialéctica que torna las cosas de arriba abajo, pues por un lado argumenta contra las malvadas empresas capitalistas y por otro, en la práctica, las empresas capitalista más grandes y supuestamente mas malvadas son las que mejor negocio están realizando de la situación, hasta el punto de que salen reforzadas.
Por otro lado, son los pequeños empresarios los que son forzados a salir del mercado, con la práctica totalidad del pequeño empresariado arruinado por diversas vías, ya sean bancarrota plena, confiscación, regulación varia, etcétera.
Es por ello que en ese país vemos el resultado de que posiblemente sea el experimento final: la construcción del capitalismo social, en el que solo subsistirán el Estado y las grandes multinacionales, obligando al resto de actores al mercado negro. Mercado, que entraría incluso en una crisis mayor en caso de confirmarse todos los presagios de lo que se ve como el futuro sistema económico mundial de moneda digital, es decir, que los intercambios del mercado negro se verían fuertemente afectados, habiendo de recurrir a conceptos tan anticuados como trueque, etcétera.
La historia del capitalismo parece que está llegando a su fin.
Lo que vendrá después no podrá ser denominado capitalismo, muy a pesar de que habrá organizaciones empresariales mundiales gestionando los asuntos más importantes.
Todo ello no será más que una especie de mentira, donde el sistema imperante será eminentemente social-estatal, en lo que algunos han denominado una especia de comunismo capitalista, o capitalismo comunista, en el que la parte comunal intentará pasar desapercibida, por decirlo de alguna manera. Una especie de sistema «upside Down».
Respuesta:
El capitalismo actual en los países de habla hispana parece que está en un periodo, que podríamos decir de bueno, al menos en algunos de ellos, como pueden ser Colombia, Perú, México o Panamá.
En otros casos, como Venezuela, parece que el capitalismo está entrando en su fase final.
Es en ese caso, el venezolano, donde podemos ver mejor que en ningún sitio como se puede formar el futuro “post-capitalista”.
En lo que parece un juego retorcido de maquiavelismo, es curioso que con el gobierno más cercano al comunismo de América Latina (excluyendo Cuba), las multinacionales estén teniendo un comportamiento tan bueno.
Es decir, que las mayores empresas del mundo son las que mejor están sorteando la gran crisis del país latinoamericano, en lo que parece ser una dialéctica que torna las cosas de arriba abajo, pues por un lado argumenta contra las malvadas empresas capitalistas y por otro, en la práctica, las empresas capitalista más grandes y supuestamente mas malvadas son las que mejor negocio están realizando de la situación, hasta el punto de que salen reforzadas.
Por otro lado, son los pequeños empresarios los que son forzados a salir del mercado, con la práctica totalidad del pequeño empresariado arruinado por diversas vías, ya sean bancarrota plena, confiscación, regulación varia, etcétera.
Es por ello que en ese país vemos el resultado de que posiblemente sea el experimento final: la construcción del capitalismo social, en el que solo subsistirán el Estado y las grandes multinacionales, obligando al resto de actores al mercado negro. Mercado, que entraría incluso en una crisis mayor en caso de confirmarse todos los presagios de lo que se ve como el futuro sistema económico mundial de moneda digital, es decir, que los intercambios del mercado negro se verían fuertemente afectados, habiendo de recurrir a conceptos tan anticuados como trueque, etcétera.
La historia del capitalismo parece que está llegando a su fin. Lo que vendrá después no podrá ser denominado capitalismo, muy a pesar de que habrá organizaciones empresariales mundiales gestionando los asuntos más importantes. Todo ello no será más que una especie de mentira, donde el sistema imperante será eminentemente social-estatal, en lo que algunos han denominado una especia de comunismo capitalista, o capitalismo comunista, en el que la parte comunal intentará pasar desapercibida, por decirlo de alguna manera. Una especie de sistema «upside Down».
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