La nobleza incaica se convirtió, durante la vigencia del Virreinato del Perú, en un importantísimo estrato social, que permitió a la corona, mantener la economía de subsistencia en los estratos más bajos de la población indígena, así como también poder implementar su política tributaria; a cambio, la nobleza incaica conservó algunos privilegios destacables.
Aún cuando, con la caída de Tupac Amaru, los incas, en apariencia, perdieron poder político sobre el territorio en que consistió el extinto imperio, esto no fue así en las ciudades principales, sobre todo en la capital del imperio: Cuzco, que fue durante toda la época del virreinato una importante plaza, autónoma de las decisiones tomadas en Lima y que centró en sí misma un aparato burocrático y social que le permitió gobernar en la práctica sobre los cacicazgos circundantes.
En suma, la nobleza incaica conservó gran poder hasta el advenimiento de la República y casi todos los privilegios que poseían durante la era imperial.
Respuesta:
La nobleza incaica se convirtió, durante la vigencia del Virreinato del Perú, en un importantísimo estrato social, que permitió a la corona, mantener la economía de subsistencia en los estratos más bajos de la población indígena, así como también poder implementar su política tributaria; a cambio, la nobleza incaica conservó algunos privilegios destacables.
Aún cuando, con la caída de Tupac Amaru, los incas, en apariencia, perdieron poder político sobre el territorio en que consistió el extinto imperio, esto no fue así en las ciudades principales, sobre todo en la capital del imperio: Cuzco, que fue durante toda la época del virreinato una importante plaza, autónoma de las decisiones tomadas en Lima y que centró en sí misma un aparato burocrático y social que le permitió gobernar en la práctica sobre los cacicazgos circundantes.
En suma, la nobleza incaica conservó gran poder hasta el advenimiento de la República y casi todos los privilegios que poseían durante la era imperial.
Espero que te sirva de ayuda ; )