Después de veinte años de república liberal – radical (1863-1884), entregó el Gobierno en 1884 el presidente Otálora al Presidente Núñez, quien asumió su segunda administración, no como liberal, sino como jefe de un nuevo partido político, el Partido Nacional, con la misión de adelantar en el Gobierno los postulados del régimen que se conoció como La Regeneración (1884-1900). En los siguientes cuarenta y seis años, a partir de 1884, gobernaron el país los partidos Nacional (1884-1900), Conservador (1900-1909 y 1914-1930) y Republicano (1909-1914), mientras que los liberales cruzaron el desierto, hasta regresar al oasis del poder con Olaya Herrera, en 1930. Es verdad que tuvieron participación importante en el Gobierno de Rafael Reyes, a quien contribuyeron a elegir, y también en el de José Vicente Concha; pero durante cuatro décadas el liberalismo fue en esencia un partido de oposición.
Después de veinte años de república liberal – radical (1863-1884), entregó el Gobierno en 1884 el presidente Otálora al Presidente Núñez, quien asumió su segunda administración, no como liberal, sino como jefe de un nuevo partido político, el Partido Nacional, con la misión de adelantar en el Gobierno los postulados del régimen que se conoció como La Regeneración (1884-1900). En los siguientes cuarenta y seis años, a partir de 1884, gobernaron el país los partidos Nacional (1884-1900), Conservador (1900-1909 y 1914-1930) y Republicano (1909-1914), mientras que los liberales cruzaron el desierto, hasta regresar al oasis del poder con Olaya Herrera, en 1930. Es verdad que tuvieron participación importante en el Gobierno de Rafael Reyes, a quien contribuyeron a elegir, y también en el de José Vicente Concha; pero durante cuatro décadas el liberalismo fue en esencia un partido de oposición.