Se entiende como tal el paso de las sustancias alimenticias desde el lumen del tubo digestivo (que es en realidad para del medio externo), a través de la mucosa a la sangre circulante, al espacio intersticial y a la célula, o sea, a nuestro medio interno. La velocidad de absorción depende del tamaño molecular, de la hidrosolubilidad y de la carga eléctrica de los alimentos absorbidos.
Salvo el caso de algunos fármacos (adrenalina,, nitroglicerina, etc.), no existe absorción a nivel bucal.
En el estómago la absorción es insignificante excepto al alcohol que, en presencia de CO2, se absorbe rápidamente y en volúmenes relativamente grandes.
La absorción se realiza casi en su totalidad en el intestino delgado. El gran número de vellosidades aumenta la superficie de la mucosa intestinal, lo que facilita la absorción. Por el centro de cada vellosidad corrí un vaso linfático rodeado por una arteria y una vena. La arteria da origen a una red capilar que desemboca en la vena central (Fig. 73). Las venas centrales de
Se entiende como tal el paso de las sustancias alimenticias desde el lumen del tubo digestivo (que es en realidad para del medio externo), a través de la mucosa a la sangre circulante, al espacio intersticial y a la célula, o sea, a nuestro medio interno. La velocidad de absorción depende del tamaño molecular, de la hidrosolubilidad y de la carga eléctrica de los alimentos absorbidos.
Salvo el caso de algunos fármacos (adrenalina,, nitroglicerina, etc.), no existe absorción a nivel bucal.
En el estómago la absorción es insignificante excepto al alcohol que, en presencia de CO2, se absorbe rápidamente y en volúmenes relativamente grandes.
La absorción se realiza casi en su totalidad en el intestino delgado. El gran número de vellosidades aumenta la superficie de la mucosa intestinal, lo que facilita la absorción. Por el centro de cada vellosidad corrí un vaso linfático rodeado por una arteria y una vena. La arteria da origen a una red capilar que desemboca en la vena central (Fig. 73). Las venas centrales de